Orar por sus enfermos: la esperanza de la familia

Más allá del personal médico, de las medicinas, del quirófano o de los aparatos que prolongan la vida del paciente, está la oración que, para los familiares del enfermo, es la principal o la última esperanza que les queda.

A las afueras del Hospital General Regional 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la figura de la Virgen de Guadalupe da consuelo a los fieles que le ruegan por la recuperación de sus seres queridos.

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Mientras tanto, en el segundo piso del área de hospitalización de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), se encuentra una pequeña capilla en la que se arrodillan y claman aquellos que con fe o desconsolados piden por la salud de los suyos.

Ante las imágenes de la Virgen María o de la llamada "Patrona de México", del Sagrado Corazón de Jesús o del Santo Niño de Atocha, son colocadas diariamente cartas con peticiones de sanación para sus hijos, padres, madres o amigos.

"Hay gente que ha traído las imágenes, hay unas personas que rezan todos los días mientras su familiar esté internado; me tocó el caso de un señor que duró dos meses por fracturas de una caída y su esposa en la mañana y en la noche rezó aquí ese tiempo", comentó Irasema, trabajadora de intendencia.

Hay también flores que adornan la pequeña capilla, a la que regresan algunos para dar gracias por la recuperación de sus seres queridos y otros más, para rogar por el eterno descanso de los mismos, cuando la ciencia médica ya no pudo hacer más.

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