Ni el desempleo les asusta

A sus 72 años de edad, Salvador Velderráin, más conocido como “Don Chava”, trabajaba como empacador en un supermercado, pero debido a la pandemia le despidieron por ser población vulnerable.

Y siguió desempleado por seis meses, platicó, durante los cuales buscó la manera de subsistir, pues los gastos comenzaban a acumularse y con ello la desesperación de no tener una fuente de ingresos.

Después de tanto pensar, surgió la creatividad y comenzó con la venta de plantas al exterior de su domicilio en Urbi Villa. Y aunque inició con pocas especies, poco a poco ha ido ampliando su negocio.

“Ahorita está difícil. Muchas personas están batallando. Yo duré algunos meses sin trabajar y pues el dinero comenzó a hacer falta, por eso tuve que buscar la manera de cómo empezar a conseguirlo”, comentó.

Al menos un 30% de comerciantes ambulantes del primer cuadro de la ciudad son adultos de más de 60 años de edad.

De 80 miembros de la Asociación de Comerciantes de Cajeme, CTM, un aproximado de 24 son adultos mayores, indicó Manuel Montaño Gutiérrez.

El dirigente de la Asociación señaló que al principio de la pandemia muchas personas de la tercera edad decidieron dejar de trabajar; sin embargo, después la crisis llegó a su patrimonio y han ido regresando paulatinamente a sus negocios.

Indicó que ante la llegada del virus, la población adulta siempre estará expuesta aun así se tiene la contradicción de que necesitan apoyo para poder alimentarse y pagar los gastos básicos que se presenten, concluyó.