Desde hace casi seis años, Óscar Contreras se dedica a llevar libros usados de distintos géneros literarios a tianguis y eventos diversos organizados por el Ayuntamiento de Cajeme e instituciones educativas, los cuales vende a precios módicos con la finalidad de darles una segunda oportunidad y acerca la lectuara más personas, de manera que los ejemplares no se queden guardados en algún estante o arrojados a la basura.
El entrevistado mencionó que, a diferencia de la percepción general, consistente en que la tecnología ha superado a la tradición de leer libros físicos, esto no es 100 por ciento cierto, pues las personas de distintas edades siguen leyendo.
A su librería itinerante, dijo, la bautizó como "El trotamundos de libros", ya que "un trotamundos es alguien que viaja a distintos sitios, y pues leer libros hace que las personas viajen también en su imaginación".
Expresó el entrevistado que la lectura es su afición desde hace más de cinco años después de leer la saga de Harry Potter, y a la vez sintió la necesidad de acercarle a otras personas los libros que ya había leído y que tal vez ya no volvería a leer, y le ha funcionado asistir a los tianguis así como a eventos de tipo cultural que organiza tanto el Ayuntamiento de Cajeme como los de algunas instituciones, entre ellas el CBTIS 37 entre otras, con lo cual ha podido obtener también un ingreso extra.
"Para hacer esto se requiere tener vocación, pero a la vez, una gran pasión por la lectura", comentó el entrevistado.
BEST SELLER DASCATALOGADOS
Algunas de las obras literarias que maneja, son best seller descatalogados; esto es, que ya no se encuentran en los estantes de las librerías, por lo que de pronto, los clientes pueden hallar libros que buscaban hace tiempo y no podían encontrar en los sitios tradicionales.
En bodega, dijo, cuenta actualmente con unos 4 mil títulos, pero cada vez que sale se lleva consigo alrededor de mil de estos, todos variados; así, cuenta con libros de política, novelas, académicos, de Derecho, técnicos de distintas materias, y cada quincena le llegan unos 100 más, para engrosar la colección.
Agregó que, en ocasiones, cuando le llegaba algún tipo de libro que le parecía muy técnico o especializado, pensaba "este no se va a vender", y resultaba que eran de los primeros que se vendían, ya que "he aprendido que hay un libro para cada tipo de persona".
En cuanto a las formas de adquisición de los ejemplares, reveló que a veces le hacen donaciones y otras veces, los compra por lotes.
RECOMENDACIONES Y SATISFACCIONES
Una de sus satisfacciones en el tiempo que lleva poniendo a alcance de las personas los libros, es la plática con ellos, que en ocasiones se convierte en recomendaciones de obras que a aquéllos "les llegaron al corazón", y ello se vuelve una motivación para acercarse a estas obras, comentó el arquitecto de profesión metido a promotor cultural con su pequeño negocio de libros reusados, quien de lunes a viernes tiene un trabajo y el fin de semana hace esa labor que lo llena de satisfacción.
A los jóvenes y al público en general les recomendó, para fomentar el gusto por la lectura, que lean cosas que no sean de la escuela o carrera que estén estudiando, ya que leer historias distintas hace que se les abran los horizontes.
Los precios que maneja, dependiendo del tamaño y tipo de libro, van desde los 20 hasta los 100 pesos y generalmente se ubica los sábados por la calle Sinaloa atrás del teatro del Itson, frente al tianguis, de las 8:30 a las 13:00 horas y los domingos está en la plaza de Cócorit, aunque en ocasiones no asiste por ser invitado a algún evento especial y eso lo hace cambiar de rutina.