La mala infraestructura de la ciudad queda al descubierto con las lluvias que empeoran el mal estado de las calles, y obstruyen el paso por la acumulación de agua en algunos cruceros.
Y es que de acuerdo con automovilistas los charcos impiden la visibilidad de los hoyancos, lo que provoca que los vehículos caigan en ellos y se dañen las llantas y amortiguadores, mismos que se hacen más grandes o reaparecen.
Adolfo Arias, taxista, manifestó que las calles están deplorables y con las lluvias el estado en el que se encuentran empeora, lo que provoca estragos en la unidad, situación que se ha generalizado en toda la ciudad.
"Las lluvias son benéficas, pero en este caso vienen a sumarle más al mal estado de las calles, con el agua no se ven los hoyos y nos confiamos, luego caemos y se daña el vehículo".
Además, el problema afecta también a los peatones, pues la falta de drenaje pluvial obstruye el paso, por el agua acumulada a las orillas de las banquetas.
"Como usuaria del transporte urbano y peatona, a pesar de que las lluvias no fueron tantas al caminar por las calles de Obregón, te tienes que meter a los charcos, por ejemplo, en el Centro de la ciudad es difícil encontrar por dónde pasar", agregó Sofía Corona, afectada.