Para poder entrar al programa federal denominado Pacto por la tortilla y el maíz, propuesto por la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca un precio justo a un producto tradicional para los mexicanos a cambio de apoyos y subsidios a los insumos, los tortilleros del municipio de Cajeme tendrían que estudiarlo de forma detallada, manifestó Arturo Rubio Silva.
El propietario de una tortillería en el sector centro de Ciudad Obregón consideró que en ocasiones es muy engorroso poder acceder a los programas de gobierno por lo difíciles que son los trámites, por lo que se espera que en esta ocasión sea más fácil entrar y los apoyos sean reales.
Y es que actualmente la situación para los industriales de la masa y la tortilla no es fácil, porque algunos insumos, como el gas y la energía eléctrica son caros, e igualmente las cuotas del IMSS para registrar a los empleados.
No siempre es posible trasladar estos incrementos al cliente final; sin embargo, lo mejor es que sea el libre mercado el que defina las transacciones comerciales, y no un control de precios gubernamental, expresó.
De esta manera, cada ciudadano decide dónde comprar, basado en precio y calidad de los productos; de manera que, "si uno vende a 30 pesos el kilo de tortillas y el enfrente lo da a 20, el cliente decide lo que más le conviene", concluyó.