Cultura mayo está presente en la colonia Luis Echeverría

Entre carencias en servicios públicos a las que a diario enfrentan los moradores, este asentamiento humano fundado en 1977 busca no desaparecer

Oviel Sosa

La señora Matea Torres Yocupicio llegó a la colonia Luis Echeverría en 1977, un año después de que dicho asentamiento humano fuera fundado, gracias al decreto del entonces presidente de la república, Luis Echeverría Álvarez, quien entregó un terreno a integrantes de la Tribu Mayo.

Doña María fue parte del éxodo de miembros de la etnia que buscó nuevos horizontes fuera de su lugar de origen.

Han pasado 44 años desde que se edificaron las primeras casas, que fueron entregadas por parte del Gobierno Federal.

Dentro de la Luis Echeverría existen varios ejidos, entre ellos el conocido como Toribio Velázquez, donde vive Matea Rodríguez, quien se ha dado a la tarea de preservar, fomentar y seguir inculcando a las nuevas generaciones las raíces de la Tribu Mayo para que ésta no se desaparezca con el paso del tiempo.

Es por ello que conformó una asociación donde se imparten talleres a los niños de la Luis Echeverría con la intención de transmitirles la herencia de su cultura y esta no se pierda.

Hoy en día los habitantes han crecido considerablemente y cerca de 5 mil familias se encuentran distribuidas en los distintos ejidos que conforman la Luis Echeverría.

Doña Lucina Cantú Silva, de 78 años, es una de las pioneras de la colonia, la cual con el paso de los años ha visto su deterioro en el tema de alumbrado público, drenaje sanitario y otros rubros que atentan con el bienestar de sus moradores.

"El drenaje sanitario presenta problemas, nunca se ha cambiado la tubería, además la calle donde vivo nunca ha sido pavimentada y cuando llueve se hace un cochinero", expresó.

Su casa se localiza por la calle cerrada 8 entre 16 y 17; compartió que tiene meses con el drenaje tapado y se encuentra a la espera que el Organismo Operador Municipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cajeme (Oomapas), repare el desperfecto.

De igual manera vecinos señalaron que el parque que se ubica entre la calle 16 y 17, con el tiempo perdió el brillo para el cual fue concebido, debido a que jóvenes de la misma colonia y otros sectores han convertido el espacio en un lugar vandalizado que perturba el ambiente de las familias.

De esta manera la colonia Luis Echeverría encierra costumbres, sabores y colores propios de la Tribu Mayo, pero en la actualidad sus raíces corren el riesgo de perecer, es por ello que personas como Matea Torres, apoyada en sus antecesores mantiene el ánimo para que los menores se adentren a la cultura y no se involucren en cuestiones que opaquen su porvenir y así la cultura mayo se mantenga vigente.