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Ayer amigos, hoy la persiguen

Ayer amigos, hoy la persiguen

Michel Inzunza

Ediles de Cajeme llaman a la extitular del Oomapasc, Cecilia Antillón Rosas, por el caso Solaqua


Michel Inzunza

La “charla entre amigos” del 12 de diciembre de 2018 entre Cecilia Antillón Rosas y regidores para analizar el reciente proceso entrega-recepción, ya no parece tener esa connotación de camaradería que en su momento pregonó.

Por el contrario, a la ex directora del Organismo Operador Municipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cajeme (Oomapasc), hoy los ediles la persiguen y le solicitan a la autoridad municipal emprenda acciones, legales incluso, en contra de ella.

Y es que al final de su gestión al frente del Oomapas, Antillón Rosas se tomó atribuciones fuera de su competencia al contraer una deuda de 104 millones de pesos con la empresa tratadora de aguas residuales Solaqua S.A. de C.V.

Esa acción generó un quebranto económico para el Organismo, dijo Rafael Delgadillo Barbosa, edil presidente de la Comisión de Agua en el Cabildo: actualmente se realiza un pago mensual de siete millones de pesos, de los cuales, cuatro son por concepto de amortización.

Cecilia Antillón no tenía facultades para firmar un documento de ese tipo, pues primero debió haber sido avalado por comisiones, la Junta de Gobierno y por el Cabildo en pleno, mencionó.

Por agravar la situación financiera de la paramunicipal y excederse en sus facultades, la ex directora del Oomapas puede incurrir en una pena legal, administrativa y posiblemente cárcel, dijo el edil.

En diciembre de 2018, los regidores integraron una comisión especial para atender el proceso de entrega-recepción. Cecilia Antillón fue llamada en tres ocasiones para aclarar presuntas irregularidades durante su administración, pero la ex funcionaria sólo atendió el último citatorio.

En ese entonces la comisión elaboró una glosa de comparecencias en la que se encontraban las anomalías del Oomapas y la cual el Cabildo aprobó enviarla al Congreso del Estado. A la fecha no existe respuesta por parte de los legisladores.

Para el exalcalde Faustino Félix Chávez, la información proporcionada por los regidores es sesgada, pues todo es un tema que fue muy público en su momento.

También en el proceso de entrega-recepción y durante las comparecencias se analizó el tema: Todo tiene que ver con la ampliación de la concesión a cinco años más que se hizo en 1997, señaló.

SOLAQUA PRESIONA

Cuando Solaqua ganó la licitación para el tratamiento de aguas residuales, la empresa pertenecía a Ricardo Mazón Lizárraga, pero al tiempo fue vendida a un empresario de la Ciudad de México, informó Rodrigo González Enríquez.

Esos nuevos socios subcontratan el servicio a través de una empresa asentada en Guadalajara, Jalisco, la cual se encarga de la operación de las plantas tratadoras, aunque Solaqua es quien factura, dijo el ex director del organismo operador.

En 2018, la empresa suspendió operaciones de las dos plantas por un supuesto adeudo que mantenía el organismo operador.

Rodrigo González recordó que en esa ocasión se obligó a Solaqua a retomar el tratamiento sin recibir pago. En realidad, el costo del servicio ya se había cubierto y se estimaba que la empresa debiera 600 millones de pesos acumulados al Oomapas.

Es posible que, al momento de firmar el acuerdo, Cecilia Antillón no entendió siquiera los términos del contrato, explicó.

Por eso, su plan como director de la paramunicipal era obligar a la empresa a demandar al Organismo Operador, dijo, para ello se habían programado pagos hasta marzo de 2019.

Al iniciar un pleito legal, el organismo operador requisaría las plantas y se haría cargo del servicio, mencionó, ese proyecto se presentó en febrero; ese mismo mes el secretario de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, José Carlos Galindo Gutiérrez, se reunió con los directivos de la empresa en la Ciudad de México y al regreso se me pidió que renunciara, puntualizó.