En compañía de sus hijas y su esposo, Elsa ofreció a la virgen la escalinata, y aunque creía que no podría llegar, ya que aún se le dificulta hacer ejercicio o caminar largas distancias, sin complicaciones logró estar a los pies del enorme mural de la virgen.
Su esposo, José, platicó que fue en agosto cuando se contagiaron, cayendo al hospital primero su hermano, después su mamá y luego Elsa, todos con pronósticos desalentadores, ya que, por sus problemas de salud, la enfermedad se complicó, sin embargo, lograron vencer al covid.
"Cuando ya pudimos salir de la cuarentena, vinimos en familia, subimos y le pedimos que salieran con bien, le prometí sus flores y volver, aquí estamos cumpliéndole".
Poco a poco, dijo, ayudó a su esposa a subir los escalones, hasta donde pudiera llegar, gracias a Dios subió y bajó sin complicaciones.
A pesar de que aún faltan días para el Día de Guadalupe, el 12 de diciembre, en el altar abundan los arreglos de flores, desde rosas hasta nochebuenas, todas frescas, además de familias que se dan cita para realizar oración o rezar un rosario.
Entre los fieles creyentes, una familia fue a presentar a su recién nacido, otra a agradecer por tener salud y algunos que llegaban de paso a pedir que en su viaje todo saliera bien.