En la década de los 70, los jóvenes y la música emergían con una dura crítica al gobierno, lo cual no fue bien recibido por la sociedad de esos años
Por: Marcela Islas
Recientemente, México ha vivido una creciente controversia debido a la música regional, principalmente por los corridos que hacen apología de organizaciones delictivas y actos violentos, lo que ha desatado prohibición en ciertos lugares del territorio nacional.
Las opiniones se han dividido y mientras algunos piensan que es una exageración por parte de las autoridades, otros creen que este género musical puede influir en la actual situación que el narcotráfico ha cimbrado en el país.
CUANDO EL ROCK SE PROHIBIÓ EN MÉXICO
Durante la década de los años 60, el mundo vivía una profunda transformación social marcada por la Guerra Fría, la cual enfrentaba a Estados Unidos y la Unión Soviética en una lucha por la hegemonía global.
En ese contexto de tensión internacional, una nueva generación de jóvenes comenzaba a manifestar su hartazgo hacia los políticos que se aferraban al status quo. La música, y en particular el rock, se convirtió en un canal de expresión, protesta y movilización.
GOBIERNO DE LUIS ECHEVERRÍA CONTRA LA MÚSICA ROCK Y LA JUVENTUD
En México, esta efervescencia juvenil y cultural tuvo una fuerte respuesta del gobierno. Luis Echeverría Álvarez, presidente del país entre 1970 y 1976, tomó medidas extremas para contener lo que él percibía como una amenaza al orden establecido.
En su mandato, marcado por hechos como la matanza del Jueves de Corpus en 1971, conocida como el "halconazo", Echeverría emprendió también una cruzada contra el rock, al que consideraba una mala influencia para la juventud.
FESTIVAL DE AVÁNDARO: LA CAUSA DEL ENOJO DEL GOBIERNO MEXICANO
El detonante de esta represión fue el Festival Rock y Ruedas de Avándaro, celebrado los días 11 y 12 de septiembre de 1971 en el Estado de México.
Este evento, al que asistieron más de 300 mil jóvenes, fue considerado el "Woodstock mexicano" por su espíritu de libertad y contracultura, donde bandas como Los Dug Dug´s, Three Souls in My Mind, La División del Norte, Peace and Love y Tinta Blanca encendieron a la multitud con mensajes de unidad y poder juvenil.
La canción "Tenemos el poder", coreada al unísono por miles de asistentes, encendió las alarmas del gobierno y la reacción oficial no se hizo esperar: El propio Echeverría condenó públicamente el evento, y la Secretaría de Gobernación calificó a los asistentes y organizadores como "traidores a la Patria".
Los medios, alineados con el discurso oficial, pintaron el festival como un acto de libertinaje, drogas y rebeldía. En 1973, se decretó la prohibición de conciertos de rock en grandes recintos, se impusieron sanciones a las emisoras que lo transmitieran y se eliminó el género de la radio.
CENSURA DEL ROCK EN MÉXICO
Esta represión cultural se conoció como el "avandarazo", y forzó al rock mexicano a sobrevivir en la clandestinidad. Surgieron así los famosos "hoyos fonky", espacios underground donde las bandas seguían tocando para su público en patios, casas abandonadas y fábricas.
El control llegó a niveles absurdos: portar el cabello largo o vestir de forma transgresora podía ser motivo suficiente para ser detenido por la policía. En contraste, los medios masivos impulsaban a figuras del rock domesticado como César Costa o Enrique Guzmán, ídolos bien peinados y bien portados que no representaban amenaza alguna para el régimen.
Pese a la censura, el rock resistió. Se convirtió en símbolo de lucha, identidad y libertad para una juventud que se negaba a ser silenciada. Aunque muchas bandas desaparecieron, otras como El Tri lograron consolidarse como emblemas de la contracultura.
Con el fin del sexenio de Echeverría, las restricciones comenzaron a relajarse, y en los años 80 el rock en español resurgió con fuerza. La prohibición del rock no logró suprimir la voz de los jóvenes; al contrario, fortaleció su espíritu combativo.
La historia del "avandarazo" no solo es una anécdota de censura musical, sino un capítulo importante en la lucha por la libertad de expresión en México. El rock, con su energía rebelde y su mensaje directo, se convirtió en un acto de resistencia frente al autoritarismo.