Dependiendo del tipo de consola y del tiempo que se pase frente a ella los costos varían significativamente
Por: César Omar Leyva
El mundo de los videojuegos se ha convertido en un pasatiempo popular y, en muchos casos, en una profesión. Sin embargo, es importante considerar el impacto de las consolas en el consumo eléctrico del hogar y, por ende, en la factura de luz.
Desde niños hasta adultos, en un día pueden llegar a tener encendidos estos aparatos por varias horas de ahí la importancia de conocer el gasto adicional que las consolas pueden generar en el hogar.
CONSUMO ENERGÉTICO DE LAS CONSOLAS
El consumo de energía varía según la consola y la actividad. Aquí algunos ejemplos:
- PlayStation 4 (PS4): Entre 90 y 150 W/h en juegos. En modo reposo, el consumo varía de 2 a 10 W.
- PlayStation 5 (PS5): De 50 a 220 W/h en juegos de alta demanda. En modo reposo, entre 1 y 2 W.
- Xbox Series X: De 45 a 220 W/h, similar a la PS5 en juegos intensivos.
- Nintendo Switch: Entre 10 y 18 W/h en modo dock, y casi nulo en modo portátil, salvo durante la carga.
COSTO DE JUGAR UNA HORA
Con un precio de 2.46 pesos por kWh (considerando tarifa de consumo excedente), los costos por hora son los siguientes:
- PS4: De 0.22 a 0.37 pesos
- PS5: Hasta 0.54 pesos
Costo de jugar cuatro horas diarias
Si se juega cuatro horas diarias, los gastos se incrementan:
- PS4: Entre 0.88 y 1.48 pesos por día (26.40 a 44.40 pesos al mes).
- PS5: Hasta 2.16 pesos por día (64.80 pesos al mes).
CONSUMO ANUAL POR JUGAR 4 HORAS AL DÍA
Al año, el costo puede ascender a:
- PS4: De 321 a 540.2 pesos
- PS5: Hasta 788.4 pesos
¿QUÉ CONSOLA CONSUME MÁS?
Las consolas más avanzadas, como la PS5 y Xbox Series X, tienen un mayor consumo energético debido a su capacidad de procesamiento y gráficos en 4K, en comparación con la más eficiente Nintendo Switch.
Factores que afectan el consumo:
- Actividad: Juegos en 4K incrementan el gasto.
- Pantalla: TVs LED grandes consumen más energía que modelos más pequeños.
- Accesorios: Añaden consumo adicional.
- Modo de reposo vs. apagado: El modo reposo sigue gastando electricidad.
El impacto del consumo de energía de las consolas depende del modelo y de los hábitos de uso. Implementar prácticas como cargar mandos en horarios de menor tarifa y apagar completamente las consolas ayuda a reducir el costo en la factura eléctrica.