Neuralink avanza: Pruebas de chips cerebrales para controlar brazos robóticos

"Este es un primer paso importante hacia la recuperación no solo de la libertad digital, sino también de la libertad física", señaló la empresa

Por: César Omar Leyva

Neuralink, la empresa de neurotecnología liderada por Elon Musk, ha dado un paso crucial en su misión de integrar la tecnología con el cerebro humano.

Este lunes, la compañía anunció que recibió la autorización para probar su innovador chip cerebral Implante N1, diseñado para permitir que personas con parálisis controlen brazos robóticos únicamente con sus pensamientos.

A través de un comunicado en la red social X, Neuralink expresó su entusiasmo por este avance. "Este es un primer paso importante hacia la recuperación no solo de la libertad digital, sino también de la libertad física", señaló la empresa.

Este ensayo marca un hito en el desarrollo de su interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés), una tecnología que promete revolucionar la manera en que las personas con discapacidades interactúan con el mundo.

TENDRÁ IMPACTO POSITIVO EN LA SALUD 

El desarrollo de Neuralink ha sido vertiginoso. En enero de este año, la compañía implantó su primer chip cerebral en un humano tras obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). Desde entonces, ha avanzado con estudios adicionales, logrando que personas con lesiones en la médula espinal utilicen dispositivos electrónicos e incluso diseñen objetos en 3D mediante control mental.

Recientemente, Neuralink también obtuvo autorización para realizar pruebas en Canadá, enfocadas en personas con tetraplejia derivada de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o lesiones cervicales. Esto resalta el enfoque global de la empresa y su compromiso con llevar sus innovaciones a quienes más las necesitan.

El impacto potencial de esta tecnología es inmenso. Si los ensayos tienen éxito, Neuralink podría cambiar radicalmente la vida de millones de personas con discapacidades, devolviéndoles una autonomía física que parecía inalcanzable.

Este avance no solo subraya el liderazgo de Elon Musk en la frontera tecnológica, sino también el creciente potencial de la neurociencia para transformar vidas.