El reciente anuncio del cantante puertorriqueño como artista principal del medio tiempo del Super Bowl ha causado diversas controversias
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
El anuncio de Bad Bunny como artista principal del show de medio tiempo del Super Bowl 2026 ha desatado una ola de controversias políticas en Estados Unidos.
Entre las voces más críticas destaca la de Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, quien calificó la elección del puertorriqueño como "una decisión terrible" y propuso en su lugar al cantante de country Lee Greenwood, conocido por su cercanía al presidente Donald Trump.
PROPONEN REEMPLAZAR A BAD BUNNY POR UN CANTANTE TRUMPISTA
El presidente de la Cámara de Representantes, declaró en los pasillos del Congreso que se le hace una decisión terrible que cante el puertorriqueño en el medio tiempo el Super Bowl 2026.
"Ni siquiera sabía quién era Bad Bunny, pero me parece una decisión terrible", declaró Johnson a reporteros en los pasillos del Congreso. A su juicio, el intérprete de "Tití me preguntó" y "Yo perreo sola" "no atrae a un público amplio" y no es representativo de un evento de la magnitud del Super Bowl, al que recordó "miran millones de personas, incluidos los más jóvenes".
El legislador republicano sugirió que una mejor opción habría sido Greenwood, autor del tema patriótico "God Bless the USA", considerado un himno no oficial del movimiento trumpista y frecuentemente interpretado en los mítines del mandatario.
La postura de Johnson coincide con la de Trump, quien aseguró no conocer al artista puertorriqueño y calificó su elección como "absolutamente ridícula". Ambos comparten el argumento de que el Super Bowl debe mantener una "identidad más estadounidense", en medio de las críticas de algunos sectores conservadores por el uso del español en la música del intérprete urbano.
Bad Bunny, reconocido por su postura crítica hacia las políticas migratorias de Trump, hará historia el próximo 7 de febrero en Santa Clara, California, al convertirse en el primer artista latino en ofrecer en solitario el espectáculo de medio tiempo del evento deportivo más visto del país.
Las tensiones aumentaron cuando Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional, insinuó que se desplegarían agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante el evento. No obstante, la Casa Blanca desmintió esa versión y aclaró que no hay planes de realizar operativos migratorios en el marco del Super Bowl.
Lejos de permanecer en silencio, Bad Bunny respondió a las críticas durante su aparición como anfitrión de Saturday Night Live (NBC), donde lanzó un mensaje directo al público: "Si no entendieron lo que acabo de decir, tienen cuatro meses para aprender".
Con esa frase, el puertorriqueño reafirmó su identidad y dejó claro que su presentación en el Super Bowl no solo será un espectáculo musical, sino también un símbolo del impacto cultural del idioma español en Estados Unidos.