¿Qué pasará con los migrantes que trabajan en el campo de EE. UU?

Los trabajadores agrícolas migrantes están en el centro del debate mientras aumentan las redadas y escasea la mano de obra en el sector agrícola

Fotos: ElPais.com
Fotos: ElPais.com

La situación de los migrantes que laboran en el campo de Estados Unidos se vuelve cada vez más incierta ante la intensificación de las políticas migratorias del Presidente Donald Trump.

Aunque el mandatario ha reconocido públicamente que su ofensiva migratoria está provocando escasez de trabajadores en sectores clave como la agricultura, también ha reiterado que "se avecinan cambios" para sacar del país a quienes considera "criminales".

En una publicación reciente en su red social Truth, Trump admitió que su política de deportaciones masivas ha golpeado a los sectores agrícola, hotelero y de ocio, generando una falta de mano de obra difícil de reemplazar.

 "Nuestros grandes agricultores han estado diciendo que nuestra política migratoria muy agresiva está alejándoles a muy buenos trabajadores de muchos años", escribió.

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CONTINÚAN REDADAS

A pesar de este reconocimiento, el diario El País informó que las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) continúan intensificándose en centros de trabajo de todo el país.

Esta misma semana, más de 70 personas fueron detenidas en una planta cárnica de Omaha, Nebraska, y decenas más en granjas y empacadoras del sur de California, donde los operativos han generado imágenes impactantes de trabajadores huyendo de los campos.

CAMBIOS VAN A RECAER EN EL CONGRESO

La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, intentó calmar las aguas al declarar que Trump está "escuchando a los agricultores" y que entiende que "no podemos alimentar a nuestra nación ni al mundo sin esa fuerza laboral".

Sin embargo, también aclaró que la mayoría de los cambios necesarios para resolver esta situación recaen en el Congreso.

Con el clima político cada vez más tenso, el futuro de los migrantes que sostienen el campo estadounidense sigue pendiendo de un hilo, en medio de discursos encontrados, redadas en aumento y un Congreso que aún no toma decisiones concretas para proteger a esta fuerza laboral esencial.