Por: Eduardo Sánchez
Esquemas propuestos por la Sader no funcionarán, manifiestan productoresLa Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) publicó recientemente en el Diario Oficial de la Federación que a partir de este año los agricultores con más de cinco hectáreas de riego y con más de 20 en temporal, ya no recibirán el pago del programa Producción para el Bienestar (antes Proagro Productivo, sucesor del Procampo).
Hasta el año pasado el límite máximo a apoyar era de 80 hectáreas, tanto en temporal como en riego. Asociaciones de productores comerciales agrícolas y analistas advirtieron que los estados del norte y el bajío -los principales productores de maíz, sorgo, trigo y soya en el país- son los que resentirán el mayor golpe, pues casi la totalidad de los cultivos son de riego y el promedio de superficie por predio es de 15 hectáreas.
El programa operaba tres tipos de productores beneficiarios: los de autoconsumo, los de transición y los comerciales, pero a partir del 2019 eliminó a estos últimos.
La bolsa que repartirá el Gobierno a los beneficiarios del programa es de nueve mil millones de pesos, que, con los seis mil millones destinados a precios de garantía, habrá para pequeños productores y de autoconsumo 15 mil millones.
Rodolfo Elías Rodríguez Flores, presidente de la Unión de Sociedades de Producción Rural del Sur de Sonora (Uspruss), dijo que en un principio el Programa de Producción para el Bienestar fue implementado para hacer frente a las diferencias de los productores con socios comerciales.
Pero en su tiempo, este apoyo se quedó abajo del real y se disminuyó a una cantidad de 180 pesos de hectárea, por lo que ya se había asimilado su desaparición, aunque los agricultores no están conformes con ello.
Sin embargo, hay otros apoyos más significativos, como buscar el ingreso objetivo y que este se maneje para la agricultura comercial.
Es necesario el Gobierno Federal apoye la agricultura comercial, agregó, porque aquí se compite con los más grandes productores del mundo como Estados Unidos y Canadá, y sin un soporte, más fácilmente seremos desplazados, agregó.
Productores del país aseguran que la Sader también busca reducir hasta un 60 por ciento el tope de hectáreas que reciben apoyo condicionado para la compra de coberturas de precios para la siembra de maíz, trigo y otros granos que operan en el programa Agricultura por Contrato.
La mayor parte de la producción comercial de granos opera con este esquema y que incluso es necesario para obtener un financiamiento bancario para la siembra.