Durante la conferencia matutina de este lunes 29 de septiembre, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, subrayó el papel fundamental del maíz en la historia, identidad y soberanía alimentaria de México, en el marco del Día Nacional del Maíz.
MÁS DE 200 ESPECIES DE PLANTAS COMESTIBLES EN MÉXICO
Recordó que el país es considerado un centro histórico de la agricultura y la domesticación de más de 200 especies de plantas comestibles, entre ellas el maíz, cuyo proceso de domesticación inició hace aproximadamente 9 mil años.
Bárcena enfatizó que la evolución del maíz no ha sido casual, sino resultado del conocimiento ancestral y de la intervención directa de las comunidades campesinas, quienes han preservado su diversidad genética y capacidad de adaptación.
Este trabajo, dijo, ha permitido que el maíz se mantenga como un alimento central y estratégico en la dieta y cultura nacional.
En contraste, la funcionaria advirtió que la agricultura comercial depende de semillas que deben adquirirse en cada ciclo y que, al no ser reproducibles, limitan la autonomía de los productores.
Frente a ello, destacó que la diversidad genética del maíz constituye un patrimonio biológico, cultural, social y económico para el país.
64 RAZAS DE MAÍZ EN MÉXICO
Actualmente se han documentado 64 razas de maíz, de las cuales 59 son nativas, resultado directo de la labor de conservación de campesinos y comunidades rurales.
Este grano se cultiva en los 32 estados del país, adaptándose a climas que van desde áridos hasta tropicales, y en suelos que abarcan desde el nivel del mar hasta los 3 mil 400 metros de altitud.
Estas características, señaló Bárcena, muestran la versatilidad del maíz y su papel central en la seguridad alimentaria de México.
En este contexto, la secretaria recordó que la diversidad de maíces nativos estaría en riesgo si no se hubiera establecido la prohibición constitucional de la siembra de maíz transgénico en México.
Por su parte, la presidenta sostuvo que esta medida fue esencial, ya que, de no haberse implementado, todas las variedades de maíz nativo podrían haber sido amenazadas por la introducción de organismos modificados genéticamente, poniendo en riesgo un legado histórico y cultural que México no puede darse el lujo de perder.