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Detonarán Alto Golfo





En reunión con la Mi­sión de Alto Nivel de la Convención sobre el Co­mercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites), Víctor Villalobos Arámbula dio a conocer la Iniciativa para la Sus­tentabilidad en el Norte del Golfo de California tiene como fundamento principal el compromiso del Gobierno Federal en la conservación de la va­quita marina y la totoa­ba.

Desde el inicio de la presente administración, precisó, el Gobierno ha abordado el tema con una perspectiva integral que permita atender las necesidades de la pobla­ción, desde los distintos órdenes de Gobierno, para generar alternati­vas reales de ocupación, que sean atractivas, ren­tables y sustentables y, sobre todo, que represen­ten una auténtica opor­tunidad de desarrollo de la región.

Por ello, expuso, en la atención integral del tema “no bastan las pro­hibiciones ni el estableci­miento de zonas de exclu­sión, que hasta ahora sólo han exacerbado la pesca ilegal y la delincuencia”.

Destacó que en coor­dinación con las secreta­rías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Marina (Semar), y 10 instancias gubernamentales más se unieron para estable­cer el Programa Integral para la Sustentabilidad en el Alto Golfo de Ca­lifornia para atender la problemática en la zona, que incide en la salva­guarda de la vaquita ma­rina, con metas claras y alcanzables en el corto y mediano plazos.

Como prioridad, apun­tó, se reforzaron acciones para preservar el Estado de derecho en la zona, que será posible median­te la eliminación de la pesca furtiva de totoaba y de otras especies pes­queras.

En ese sentido, comen­tó, se fortalece la presen­cia y participación de dis­tintas fuerzas para tener una estricta vigilancia y aumentar la seguridad en la zona, todo ello con la colaboración de las comunidades y las orga­nizaciones de la sociedad civil, las cuales apoyan, por ejemplo, en el retiro de redes “fantasma”.

Villalobos Arámbula refirió que la administra­ción federal tiene como meta propiciar comuni­dades costeras susten­tables y resilientes que recuperen el tejido social en un entorno de reacti­vación de las actividades pesqueras, basadas en la sustentabilidad y pro­tección al entorno de las comunidades de San Fe­lipe y el Golfo de Santa Clara.