Buzos de las diversas cooperativas pesqueras del sur de Sonora iniciaron este lunes la extracción de callo de hacha, al levantarse la veda de la especie.
Ramón Valenzuela Ruelas, presidente de la Cooperativa Loma Parda de Yavaros, informó que se sacó muy poca cantidad, de unos cuatro kilos por cada pescador.
Dijo que, en el caso de la cooperativa a su cargo, salieron solamente diez buzos, debido a que las aguas estaban revueltas y con muy poca visibilidad.
Señaló que los pescadores portaron el brazalete anti-tiburón, pero no las jaulas, que están prohibidas por la Semarnat y autoridades de Pesca por el riesgo de que dicho animal, que está en peligro de extinción, muera al chocar con los barrotes.
"No hemos tenido respuesta a nuestra petición de que se nos permita utilizar jaulas, por lo que no queda otra para los muchachos que salir nada más con el brazalete y que Dios los cuide", externó.
"La verdad es que hay miedo y temor a los ataques, por los recientes avistamientos, como el que hubo frente a Camahuiroa, además de que siempre está presente el fallecimiento de tres compañeros en los últimos tres años", agregó.
Valenzuela Ruelas dijo que los buzos se arriesgan porque saben que pueden sacar mucho dinero con el callo de hacha, pero no está de más el llamado a que extremen cuidados.
Mencionó que, el año pasado, el kilogramo de callo osciló entre los 800 y mil pesos, por lo que se espera un precio similar, dependiendo de la situación de los mercados, al ser un producto caro y porque actualmente la economía familiar no es la mejor para adquirir el producto.
Con respecto a los avistamientos de tiburones en la zona de Yavaros, que se dan en esta parte final del año, abundó que normalmente los escualos se alimentan mar adentro, pero debido a la escasez de peces se acercan a la bahía a buscar comida, por lo que hay estar mucho más alertas.




