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Vende en redes cenizas del volcán Popocatépetl a un increíble precio

El eslogan que el "emprendedor" usó para promover su oferta es, simplemente, genial

Vende en redes cenizas del volcán Popocatépetl a un increíble precio

Dice un viejo adagio que "la necesidad es madre de muchas cosas", y esta frase aplica perfectamente a un hombre que, a través de redes sociales, tuvo la flamante idea de emprender.

Sin embargo, el producto con el que se introdujo en el mundo del comercio, es algo peculiar, pues el individuo decidió vender ceniza.

Pero el sujeto, identificado como Érick Luna, no se limitó a que fuera un producto ordinario, sino que fue totalmente distinto: comercializaba material volcánico.

Y con la idea fija en mente, recurrió a la red social Facebook, y a través de Marketplace publicó un eslogan que dio una idea de qué se podría tratar.

"Recién caída del cielo", escribió en la publicación, en la que oferta cenizas procedentes del volcán Popocatépetl.

Luego, acompañó el post con otro poderoso mensaje: “el dinero está hecho, lo que falta es emprender”, echó a andar su maquinaria de ventas, a un precio que dejó a todos con los ojos cuadrados: 11 mil pesos el kilo.

"Vendo ceniza del Popocatépetl. Recién caída del cielo. Ofertas serias. Ofertas bajas serán ignoradas".

Y es que "Don Goyo" ha mantenido una actividad constante; sin embargo, en los últimos días, tras los diversos sismos, la actividad volcánica ha hecho que el volcán lance cenizas a la atmósfera, lo que el emprendedor aprovechó para iniciar su propio negocio.

Por ello, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) ha advertido a la población aledaña a las faldas del "Popo" a protegerse de la caída de material.

La "idea emprendedora" se hizo viral entre los internautas, pero algunos de ellos consideraron que 11 mil pesos es kilo de material volcánico es exagerado, así como qué uso podrían darle al material.

Lo que muchas personas desconocen es que la ceniza volcánica es empleada en agricultura como fertilizante, además es usada en la industria de la construcción, pero también podría tener impacto negativo en cultivos y ganado, así como dañar dispositivos electrónicos.

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