Por: Eduardo Sánchez
Enseguida trascendió la noticia, la tragedia que impidió la realización de la fecha dos del torneo de la Liga Nueva de Futbol de Pórticos del Mar, fraccionamiento ubicado al sur de Ensenada, Baja California.Rocío Morales y dos de sus jugadores recién habían fallecido.
Ella y su esposo, Jesús Mario Topete, solían llevar a los chicos de su entorno, su lugar de origen, Cañón Buena Vista, zona conocida como El Zorrillo, como lo hicieron durante cada sábado de los últimos cinco.
“Ella no quería ver a los niños drogándose, por eso decidió inscribir al equipo en una liga donde el torneo pasado quedaron en segundo lugar. Trabajaba en una maquiladora y era una mujer siempre dispuesta a ayudar, poniendo de su bolsa para que los chicos llegaran a jugar”, reveló Antonia Valenzuela Estrada.
Con esa vocación, relató la promotora de la Liga Nueva de Pórticos del Mar, “pidió que este sábado la programaran muy temprano, a las ocho de la mañana, porque quería hacerles una carne asada a los niños, al mediodía”.
