Las manchas cafés en las manos, también conocidas popularmente como "manchas de la edad", son una de las señales cutáneas más frecuentes y visibles con el paso de los años. Sin embargo, su aparición no siempre está directamente relacionada con el envejecimiento, ya que diversos factores pueden propiciarlas.
¿POR QUÉ SALEN MANCHAS CAFÉS EN LAS MANOS?
Uno de los motivos más comunes es el envejecimiento natural de la piel. Con el paso del tiempo, ésta pierde elasticidad, se reseca y desarrolla áreas oscuras conocidas como lentigos seniles.
Generalmente aparecen en personas mayores de 50 años, pero también pueden presentarse en adultos jóvenes, especialmente si existen otros desencadenantes.
Estas manchas suelen ser pequeñas, aisladas y de diferentes tonos marrones, aunque en ocasiones se agrupan y forman una mancha más grande.
OTRAS CAUSAS DE POR QUÉ APARECEN MANCHAS EN LAS MANOS
Otra de las causas principales es la exposición solar. Los rayos ultravioleta (UV) estimulan la producción de melanina, el pigmento que da color a la piel, provocando lo que se conoce como lentigos solares.
Suelen localizarse en las áreas más expuestas, como el dorso de las manos, el rostro o los hombros, y pueden parecerse a pecas, aunque más oscuras y persistentes.
Existen también otras condiciones menos comunes, como la melanosis de Riehl, una reacción de la piel que provoca manchas marrón grisáceas, a menudo relacionadas con el uso de ciertos cosméticos, perfumes o medicamentos.
Asimismo, el melasma, aunque más habitual en el rostro, también puede manifestarse en las manos.
¿CÓMO TRATARLAS Y PREVENIRLAS?
Actualmente, hay tratamientos que ayudan a atenuar o eliminar estas manchas, como cremas despigmentantes con hidroquinona, vitamina C, ácido kójico o ácido azelaico, además de procedimientos dermatológicos como el láser o los peelings químicos.
No obstante, la mejor herramienta es la prevención, y aquí el protector solar juega un papel fundamental.
Aplicar bloqueador en las manos diariamente, usar ropa protectora, evitar la exposición prolongada al sol y no abusar de las camas de bronceado son medidas clave. Factores como el tabaquismo y tener piel muy clara también aumentan el riesgo de desarrollarlas.
Las manchas cafés en las manos pueden ser un signo del paso del tiempo, pero no son exclusivas de la edad. Consultar a un dermatólogo es fundamental para confirmar el diagnóstico y elegir el tratamiento más adecuado.