Santoral de hoy 19 de octubre: San Pablo de la Cruz, fundador de los Pasionistas

Esta es la historia de cómo la pobreza y la fe se entrelazaron para fundar una orden religiosa

En la Italia del siglo XVIII, un joven llamado Pablo Francisco Danei escuchó una llamada divina que cambiaría su vida
En la Italia del siglo XVIII, un joven llamado Pablo Francisco Danei escuchó una llamada divina que cambiaría su vida

Pablo Francisco Danei vino al mundo en 1694 en Ovada, un pequeño pueblo de Piamonte. Provenía de una familia de noble linaje, pero atravesaba por serias dificultades económicas, una situación que lo llevó a trabajar desde joven junto a su padre en el comercio. A pesar de las penurias, Pablo mostró desde su adolescencia una fe inquebrantable, cultivada a través de una intensa vida de oración, la misa diaria y una frecuente recepción de los sacramentos. 

EL LLAMADO A LA CRUZ

A los 26 años, con el permiso de su obispo, se instaló en una celda junto a la iglesia de Castellazzo Bormida. Fue en ese lugar de retiro donde concibió la visión de fundar una nueva congregación, a la que llamaría "los Pobres de Jesús". Durante más de un año, se dedicó a redactar la Regla de la nueva comunidad, un texto impregnado de un amor por la Cruz de Jesús. Fue entonces cuando comenzó a llamarse "Hermano Pablo de la Cruz", dedicando su vida a servir a los pobres y enfermos, viendo en cada rostro sufriente el reflejo de Cristo crucificado.

Te podría interesar: Oración a las "Ánimas de la Basura": una creencia popular para encontrar objetos perdidos

EL NACIMIENTO DE LOS PASIONISTAS

La visión de Pablo se materializó en 1727 cuando el Papa Benedicto XIII le autorizó a formar una comunidad. Su primer compañero fue su propio hermano, Juan Bautista, y juntos fueron ordenados sacerdotes. Así nació el germen de la Orden de los Clérigos Descalzos de la Santa Cruz y la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, conocidos hoy como los Pasionistas. Su espiritualidad no se centraba en el sufrimiento como un pago, sino en la Pasión de Cristo como la expresión suprema del amor de Dios por la humanidad. Preparados como predicadores fervorosos, su misión no era combatir con armas, sino con la Palabra de Dios, enfrentando la ignorancia religiosa y el abandono de las prácticas evangélicas.

LLEGANDO A LOS MÁRGENES Y UN LEGADO DURADERO

Aunque gran parte de su vida transcurrió en la soledad del retiro del Monte Argentario, donde estableció el primer convento, Pablo de la Cruz fue un incansable misionero. Desde allí partía hacia las zonas más pobres y aisladas, como la Maremma y las remotas islas del archipiélago toscano, llevando la Palabra de Dios a donde pocos se atrevían a ir. Su obra se expandió con la fundación de la rama femenina en 1771, las Hermanas Pasionistas, dedicadas a la educación y, de manera visionaria, al cuidado de mujeres víctimas de violencia y explotación. Pablo de la Cruz falleció en Roma en 1775 y fue canonizado por el Papa Pío IX en 1867, dejando un legado de amor y servicio que perdura hasta hoy.

Iván Fraijo
Iván Fraijo

Como maestro en Marketing Digital, me especializo en el análisis de tendencias de comunicación y tecnología para crear estrategias efectivas. Mi objetivo es conectar contenido de valor con la audiencia correcta, traduciendo la innovación tecnológica en mensajes claros y persuasivos que impulsen el crecimiento y generen un impacto significativo.