¿Posponer alarmas es malo para la salud? Expertos revelan la respuesta

Profesionales aconsejan dormir entre 7 y 8 horas diarias para mantener un correcto descanso del cuerpo y levantarse cargado de energía

Un simple hábito puede generar graves problemas / Pexels
Un simple hábito puede generar graves problemas / Pexels

¿Eres de los que posponen la alarma varias veces antes de levantarte? Este gesto, si bien puede parecer inofensivo, podría tener consecuencias negativas para tu salud.

Los expertos han estudiado los efectos del posponer alarmas y han revelado la verdad sobre cómo afecta tu bienestar físico y mental. Si quieres saber si esta acción es perjudicial para tu salud, no te pierdas esta nota.

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¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS PARA LA SALUD DE POSPONER LA ALARMA?

Apagar la alarma y seguir durmiendo unos minutos más es algo que la mayoría de las personas hace. Sin embargo, expertos advierten que este hábito tiene efectos negativos sobre la calidad del descanso y la salud en general. Interrumpir el sueño con varias alarmas genera que se fragmenten los ciclos de descanso.

De esta manera, en lugar de contar con un sueño profundo y reparador, el cuerpo se mantiene en un vaivén entre la vigilia y el sueño ligero, lo que provoca que al despertar se sienta mayor cansancio en lugar de alivio.

Este fenómeno contribuye a tener malos hábitos de sueño y a estar más somnoliento durante el día. Además, podría generar algún trastorno del sueño como apnea, insomnio o síndrome de piernas inquietas.

¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DE NO DESCANSAR CORRECTAMENTE?

Dormir mal puede traer aparejado los siguientes problemas:

  • Cambios en el ánimo o la concentración.
  • Problemas de salud como aumento de peso, enfermedades cardiovasculares, desórdenes metabólicos e incluso demencia.
  • Aumento del cansancio matutino.
  • Debilitamiento del sistema inmunológico.
  • Problemas digestivos.
  • Cambios hormonales.
  • Mayor riesgo de ansiedad y depresión.
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CONSEJOS PARA DEJAR DE POSPONER ALARMAS

Los expertos aconsejan asegurarse de dormir entre siete y ocho horas cada noche. Además, debes establecer un horario fijo para despertar todos los días, incluso los fines de semana. También es recomendable apagar pantallas electrónicas al menos una hora antes de acostarse; y finalmente, levantarse de inmediato al sonar la primera alarma.