Tener un huerto en casa no siempre requiere un gran jardín; incluso en espacios reducidos es posible cultivar tus propias hierbas y hortalizas. Si deseas tener uno, pero no cuentas con mucho espacio en casa, uno en forma de espiral puede ser la solución perfecta.
BENEFICIOS Y VENTAJAS DE TENER UN HUERTO ESPIRAL
Este ingenioso diseño, que combina estética, funcionalidad y eficiencia ecológica, permite cultivar una gran variedad de plantas en áreas reducidas, aprovechando el espacio vertical y creando microclimas naturales dentro de un mismo huerto.
La huerta en espiral surge de los principios de la permacultura, un sistema de diseño que busca imitar los patrones y relaciones de la naturaleza para generar entornos agrícolas y humanos sostenibles.
Su estructura ascendente en forma de espiral permite que el agua de riego fluya naturalmente desde la parte superior hacia la base, asegurando que cada planta reciba la cantidad adecuada sin desperdiciar recursos.
- Los beneficios de esta huerta son múltiples:
- Reduce el consumo de agua hasta en un 50%
- Protege las plantas de plagas de manera natural
- Atrae polinizadores, gracias a hierbas aromáticas
- Mejora la biodiversidad
Además, es adaptable a distintos climas; en zonas secas conviene usar materiales que retengan humedad, mientras que en regiones lluviosas se recomienda elevar la estructura para evitar encharcamientos.
También, permite ubicar las plantas según sus necesidades: en la parte alta las que requieren sol y poca agua, y en la base aquellas que prefieren sombra y humedad.
¿CÓMO CONSTRUIR UN HUERTO ESPIRAL EN CASA?
Para construir una huerta en espiral, primero elige un lugar con buena exposición solar, al menos seis horas diarias. Traza la espiral en el suelo con cuerda o tiza, dejando un diámetro aproximado de 1,2 a 2 metros.
Luego, levanta la estructura usando piedras, ladrillos, madera o materiales reciclados, alcanzando una altura de 60 a 80 cm hacia el centro. Rellena con capas naturales: ramas y hojas secas en la base, seguidas de compost y tierra fértil.
Finalmente, planta tus cultivos según el nivel: en la parte superior hierbas resistentes como romero, tomillo y lavanda; en la zona media albahaca, perejil o acelga; y en la base, plantas que requieren más humedad como lechuga, apio o cilantro.
Más allá de su practicidad, la huerta en espiral es un elemento de diseño vivo. Su forma armoniosa conecta con los ciclos de la tierra, sirve como herramienta educativa para niños y ofrece hierbas y verduras frescas durante todo el año, incluso en los espacios más pequeños.
Con un poco de planificación, cualquier patio, terraza o jardín urbano puede convertirse en un oasis productivo y ecológico.