Noviembre es uno de los mejores meses para los amantes de la jardinería en México. Las temperaturas templadas, el suelo aún cálido y las lluvias moderadas crean el ambiente ideal para sembrar y preparar el jardín de cara al verano.
Si se eligen las especies adecuadas, en pocos meses se puede disfrutar de un espacio lleno de color, aroma y biodiversidad.
PLANTAS IDEALES PARA SEMBRAR EN NOVIEMBRE
Entre las plantas más recomendadas para sembrar en esta época destacan la zinnia, la petunia, el girasol, la portulaca y la milenrama, todas resistentes al calor y capaces de florecer durante los meses más soleados del año.
La zinnia elegans, originaria de América, es conocida por sus colores intensos y su floración prolongada. Soporta muy bien el sol directo y el calor, y florece desde la primavera hasta el otoño. Además de ser decorativa, atrae abejas y mariposas, favoreciendo la polinización.

Por su parte, la petunia es un clásico del verano. Perfecta para balcones y macetas colgantes, ofrece una floración abundante y soporta tanto el sol como la falta ocasional de agua.
El girasol, símbolo del verano, es otra excelente opción. Su flor sigue el movimiento del sol y puede sembrarse directamente en el terreno. Con cuidados mínimos y buena exposición solar, florece entre junio y agosto, aportando alegría y un toque natural al jardín.

La portulaca, también conocida como flor de seda, es una planta suculenta ideal para zonas cálidas y secas. Su resistencia y su capacidad de florecer incluso en suelos pobres la hacen perfecta para quienes buscan belleza sin demasiado mantenimiento.
Finalmente, la milenrama destaca por su rusticidad y durabilidad. Esta planta perenne soporta el sol intenso y la sequía, ofreciendo flores que van del blanco al rosa y además poseen propiedades calmantes y antiinflamatorias.

Antes de sembrar, los expertos recomiendan preparar bien el terreno: eliminar piedras, airear la tierra y añadir compost orgánico. Durante las primeras semanas, conviene mantener la humedad constante sin encharcar y garantizar que las plantas reciban suficiente luz solar.
Sembrar en noviembre no solo embellece los espacios, sino que también mejora la calidad del aire, reduce el estrés y promueve el bienestar. Con un poco de dedicación, cualquier rincón puede transformarse en un pequeño paraíso floral para disfrutar plenamente del verano.




