Antes de convertirse en uno de los animes más influyentes del siglo XXI, Naruto fue tan solo un experimento creativo de Masashi Kishimoto. Dos años antes de que el manga comenzara oficialmente su publicación en la revista Shonen Jump en 1999, su creador presentó un one-shot en 1997 que llevaría el mismo nombre, pero con una historia y conceptos bastante diferentes a lo que finalmente conocimos.
Aunque ese primer intento no tuvo la misma profundidad ni estructura de la obra final, sirvió como cimiento para lo que más adelante sería una franquicia de culto que marcó a toda una generación de fans del anime.
UN NARUTO MUY DISTINTO AL QUE CONOCEMOS
En este piloto, Naruto sigue siendo un joven ninja con actitud desafiante, pero la historia gira en torno a su misión de proteger a una chica llamada Saki, quien es perseguida por un grupo de ninjas con intenciones siniestras. Aunque la trama es sencilla, hay elementos en este primer borrador que llaman mucho la atención por lo diferentes que son respecto a la serie oficial.
Uno de los detalles más curiosos es la ausencia del zorro de nueve colas tal como lo conocemos. En el one-shot, Kurama no está sellado dentro de Naruto. En su lugar, el joven protagonista se transforma él mismo en una versión del Zorro de Nueve Colas, lo que cambia completamente el enfoque sobre su poder y origen.
ARMAS DE FUEGO Y MOTOCICLETAS EN EL MUNDO NINJA
Otro elemento que destaca del borrador original es la presencia de armas de fuego. A diferencia del manga serializado, donde las peleas se resuelven con técnicas ninja, jutsus y herramientas tradicionales, en este primer Naruto hay pistolas y balas. Algunos rumores apuntan a que estas armas fueron descartadas por desequilibrar el universo de la serie, ya que el poder destructivo de una pistola podría romper con el balance de las batallas cuerpo a cuerpo.
Además, en este universo preliminar, Naruto se transporta en una pequeña motocicleta, un detalle que no sobrevivió al rediseño del mundo ninja. Si bien el anime y manga muestran algunos avances tecnológicos rudimentarios, el uso de vehículos como motos o coches fue prácticamente eliminado. Imaginar escenas de persecución en moto dentro de Konoha suena hoy bastante extraño, pero también divertido.
UNA VERSIÓN ALTERNATIVA QUE PUDO CAMBIARLO TODO
Aunque el piloto de Naruto no fue perfecto, es fascinante imaginar cómo habría sido la serie si Kishimoto hubiera mantenido estos elementos en la versión definitiva. La idea de un Naruto que se transforma en Kurama, que usa armas de fuego y se moviliza en moto, pinta una historia con un tono más moderno y caótico.
Al final, Masashi Kishimoto optó por pulir su idea y construir un universo más tradicional, centrado en el misticismo ninja, las aldeas ocultas y la lucha interna de su protagonista. Aun así, este one-shot sigue siendo una parte interesante de la historia detrás de Naruto, recordándonos que incluso los mayores éxitos nacen de un proceso de prueba, error y evolución creativa.