Por: Eduardo Sánchez
Adiós Dallas, tras hilar un póquer de triunfos, el Tricolor se despidió de territorio texano.
El viaje a Los Ángeles estuvo planificado para mañana; sin embargo, la delegación azteca decidió adelantar un par de días el traslado.
El plantel tuvo un día relajado, el “Tata” les dio descanso a sus jugadores.
El grupo desayunó y comió en el hotel de concentración y más tarde se abordaron el autobús que los trasladó al aeropuerto de Dallas.
Alrededor de diez seguidores se percataron de la presencia de los seleccionados y decidieron acercarse al vehículo para tratar de tener la foto del recuerdo.
Gerardo Martino fue el primero en salir, el “Tata” levantó el brazo y subió al camión.
Enseguida vinieron Alexis Vega y Uriel Antuna, los atacantes se acercaron a los presentes y con gusto posaron para las selfies.
Un instante de locura se desató al ver a Guillermo Ochoa y a Raúl Jiménez, los dos ídolos fueron amables y firmaron varias playeras.
Más de prisa salieron César Montes, Jonathan Dos Santos, Diego Reyes, Luis Montes, Edson Álvarez, Luis Rodríguez y el capitán Andrés Guardado.
Pasaron varios minutos y nadie apareció.
Sobre la hora desfilaron Roberto Alvarado, Orbelín Pineda, Néstor Araujo, Fernando Navarro y Jorge Sánchez.
Héctor Moreno, casi baja del Tricolor, caminó normal, sin visibles molestias físicas, sin embargo, sigue en suspenso su participación en la competencia del área. El zaguero de la Real Sociedad está a la espera de saber la gravedad real de su lesión en el muslo izquierdo.
Memo Cantú y Gerardo Torrado, los de pantalón largo, también tomaron su asiento.
Ya con el motor encendido, Rodolfo Pizarro salió a paso veloz. El volante de Rayados fue el último en subir al autobús.
