La falta de lluvias y el prolongado periodo de sequía mantienen al sur de Sonora en una situación alarmante. Las principales presas de la cuenca del Río Yaqui. La Angostura, El Novillo y El Oviáchic registran niveles de almacenamiento que preocupan tanto a autoridades como a productores agrícolas, quienes advierten que el panorama podría empeorar si no se presentan precipitaciones en las próximas semanas.
NIVEL DE LAS PRESAS DE LA CUENCA DEL RÍO YAQUI
El nivel de las presas de la cuenca del Río Yaqui continúa en una situación delicada. De acuerdo con el reporte más reciente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al corte de este martes 9 de diciembre, el volumen conjunto de los embalses La Angostura, El Novillo y El Oviáchic se ubicó en 2,278.9 millones de metros cúbicos (Mm³), equivalente a solo 32.5% de su capacidad total.
Aunque esta cifra representa una mejoría en comparación con el año pasado, cuando el almacenamiento era 1,019.2 Mm³ menor, especialistas advierten que el incremento sigue lejos de lo necesario para garantizar el abasto en los próximos meses. La preocupación se centra especialmente en el sector agrícola del sur de Sonora, que depende casi por completo del agua almacenada en estos tres embalses.
ESTADO ACTUAL DE LAS PRESAS
El balance individual de los tres vasos muestra contrastes significativos:
- Presa La Angostura: Mantiene 465.9 Mm³, equivalentes a 61.2% de llenado. Registra una aportación de 8.13 m³/s y no presenta precipitaciones recientes.
- Presa El Novillo: Acumula 1,173.8 Mm³, es decir, 38.9% de su capacidad. Su aporte actual es de 15.15 m³/s, también sin lluvias.
- Presa El Oviáchic: Se mantiene como la más crítica, con apenas 639.1 Mm³, equivalentes al 19.8%. Su aportación es de 9.51 m³/s, sin precipitaciones.
En total, el sistema hídrico de la cuenca reporta un aporte combinado de 30.79 m³/s, una cifra que tanto Conagua como especialistas consideran insuficiente para satisfacer la creciente demanda de los municipios del sur de Sonora.
Mientras el ciclo agrícola avanza y las necesidades de riego aumentan, autoridades y productores permanecen en alerta ante un panorama que, aunque ligeramente mejor que el del año pasado, aún dista de ser alentador.




