Te pasa que despiertas todos los días ¿y lo primero que haces es revisar tu celular? ¿Pasas la mayor parte del día frente a una computadora? ¿Y cuando llega tu tiempo libre lo dedicas a ver series en la tablet?
Si estas situaciones te resultan familiares, quizá sea momento de considerar un detox digital, una práctica cada vez más popular para descansar de la tecnología, especialmente los domingos o en días libres.
DEPENDENCIA A LA TECNOLOGÍA Y ESTAR HIPERCONECTADO
De acuerdo con Karen Hutchinson, especialista en Psicología Clínica y de la Salud y Terapias Contextuales, los dispositivos electrónicos, internet y las redes sociales son herramientas útiles, pero cuando su uso se vuelve excesivo pueden afectar la creatividad, el pensamiento crítico e incluso la manera en que nos relacionamos.
"Se considera un problema cuando empiezas a aislarte de tu entorno o utilizas la tecnología como tu único medio de comunicación", señaló en el podcast Ola de salud.
¿QUÉ ES EL DETOX DIGITAL Y CÓMO HACERLO?
El detox digital no implica renunciar por completo a la tecnología, sino encontrar momentos de desconexión consciente. La especialista propone cinco recomendaciones clave para lograrlo:
- Redes sociales con consciencia y desapego. Reflexiona qué quieres consumir en línea y segmenta tus redes según el propósito que buscas: interacción social, información o entretenimiento.
- Establece límites entre lo laboral y lo personal. Define canales formales de comunicación en el trabajo y evita usar WhatsApp para tareas profesionales.
- Horarios fijos para correos electrónicos. Contesta mails únicamente en momentos determinados, evitando invadir tu tiempo de descanso.
- Controla tus dispositivos. Desactiva notificaciones innecesarias, mide tu tiempo en pantalla con apps especializadas y establece rutinas libres de celular (como durante comidas o antes de dormir).
- Practica actividades sin tecnología. Meditar escuchando el entorno, caminar sin música o cocinar siguiendo un libro, son formas sencillas de reconectar contigo mismo.
Adoptar un detox digital, aunque sea por unas horas, ayuda a reconectar con actividades olvidadas, mejorar la atención plena y reducir la dependencia a los aparatos.
Más que una moda, esta práctica se perfila como una herramienta de bienestar indispensable en un mundo cada vez más hiperconectado.