¿De dónde salió el Osito Bimbo? Conoce la historia y evolución de este adorable y tierno personaje

Con casi 80 años de historia, este personaje ha conquistado generaciones en México y ha sabido adaptar su imagen y estilo a los nuevos tiempos

¿De dónde salió el Osito Bimbo? Conoce la historia y evolución de este adorable y tierno personaje

En el mundo del marketing, algunas marcas han creado personajes que se quedan grabados en la memoria colectiva. En México, uno de los más queridos y reconocidos es, sin duda, el Osito Bimbo, ese tierno oso blanco, con su gorro y delantal de panadero.

El Osito Bimbo ha sido durante décadas el rostro de la panificadora más grande del país. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde salió y cómo ha cambiado con el tiempo?

¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL OSITO BIMBO?

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Todo comenzó en 1945. Según la página oficial de Bimbo, el origen del osito se remonta a una tarjeta navideña que Jaime Jorba, cuñado de Lorenzo Servitje, uno de los fundadores de la empresa, le envió a Anita Mata.

A ella le pareció tan tierno el dibujo que lo adaptó y, tras unos retoques en la nariz, nació el personaje que se convertiría en emblema de la marca.

Desde entonces, el Osito Bimbo ha estado presente en empaques, anuncios, comerciales y todo tipo de campañas publicitarias. Aunque su diseño ha cambiado con el paso del tiempo, siempre ha mantenido su esencia tierna y confiable.

LA EVOLUCIÓN DEL OSITO BIMBO A TRAVÉS DE LOS AÑOS

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En 1947, apenas dos años después de su creación, el Osito Bimbo tuvo su primer "retoque estético": Se le agregaron colores (como su famosa nariz roja), una gran sonrisa y la letra "B" en su gorro de panadero. También se delinearon mejor el delantal y la barra de pan que sostiene.

Para 1957, gracias a los avances en impresión, el osito pudo mostrarse a color por primera vez. Se redondearon sus facciones para hacerlo aún más tierno y cercano.

En los años 80, por fin lo vimos de frente y con más detalles como pestañas y huellitas en las manos.

Ya en los años 90, su imagen se hizo más divertida: se le añadieron iris en los ojos y una mirada más expresiva.

Pero el gran salto llegó en 2007, cuando el Osito Bimbo dejó de ser un dibujo plano y se transformó en un personaje animado en 3D, con pelaje detallado y una figura más estilizada, como parte de una imagen más saludable.

Este cambio también permitió que interactuara con actores reales en comerciales y se adaptara mejor a las nuevas tecnologías.

En 2012, se hizo otra modificación: bajó de peso. Así es, el Osito se volvió más esbelto para promover hábitos saludables, aunque conservó sus orejitas redondas, su sonrisa encantadora y ese aire acogedor que lo caracteriza.

UN PERSONAJE QUE RESISTE EL PASO DEL TIEMPO

A pesar de las restricciones de la NOM-051, que prohibió el uso de personajes animados en empaques de productos dirigidos a niños, el Osito Bimbo no desapareció. Se mantuvo con fuerza en comerciales, redes sociales y plataformas digitales, donde sigue siendo el embajador por excelencia de la marca.

Hoy, con 79 años de historia, el Osito Bimbo no solo representa a una empresa, sino también a la memoria afectiva de millones de personas. Ha sabido evolucionar sin perder su ternura, adaptándose a cada época y demostrando que hasta una mascota corporativa puede tener corazón.