Las carnitas es un platillo mexicano que se ha ganado un lugar muy especial en la cocina nacional, y aunque muchos podrían considerar que no tiene nada de saludable, ¡sorpresa!, nada más lejos de la realidad.
Y es que aunque por ser carne de cerdo aporta proteína, es rica en grasa, que, aunque más saludable que la vegetal, debe consumirse con moderación.
Son deliciosas y preparadas de tal forma, que hacen que se te haga agua la boca y te chupes los dedos.
Sin embargo, como te comentamos, la realidad es que existe una parte de las carnitas que no tienes ni idea lo valioso y ricas que son para producir una proteína específica para las articulaciones y mantenerte joven.
Nos referimos al colágeno, que además de los tejidos blandos que ayuda a regenerar, también ayudan a la salud de la piel.

ESTAS PARTES DE LAS CARNITAS PRODUCEN MUCHO COLÁGENO
Ahora bien, entre las carnitas existen unas piezas no muy populares, pero no por menos nutritivas, ya que ayudan a la formación de colágeno, para la salud de tus articulaciones, de tu pelo, de las uñas y de la piel.
Estamos hablando de la piel, las orejas y el cuerito, que son las partes de las carnitas que se cocinan a fuego lento, permitiendo que el calor libere el colágeno en los jugos y grasas, potenciando además el sabor y la textura de las carnitas.
Aunque no te resulten muy apetitosas, la realidad es que debido a su tiempo de cocción, tienen grandes beneficios nutricionales, pues es una forma práctica de incluir colágeno en tu dieta, sin necesidad de recurrir a suplementos procesados.
El espinazo también ayuda a la formación de colágeno, pues también cocinado a fuego lento, la gelatina se disuelve y es gran fuente de nutrientes, ya que aporta glucosamina y el condroitina, que impactan directamente en tus articulaciones.
Así que no le saques a comer estas partes, ya que te benefician más de lo que crees que te perjudican y que no te aportan nada. ¡Lléguel!, que al final de cuentas lo que importa es la salud.