A otros profesores les temíamos. A don Fermín González, nuestro maestro de cuarto año de primaria, lo amábamos. Tenía mucho de niño. Bailaba el trompo...
Un hombre de 50 años de edad estuvo a punto de aventarse a las llantas de una unidad pesada para quitarse la vida, luego de vivir con un padecimiento ...