"Tren Maya" de Sonora: Activistas piden publicar estudio de impacto ambiental
Integrantes de Caminantes del Desierto A.C. se reunieron con autoridades estatales para entregar un documento con peticiones específicas
El anuncio de la construcción del "Tren Maya" en Sonora, que busca conectar los municipios de Guaymas y Nogales, ha generado inquietud entre activistas y organizaciones como Caminantes del Desierto A.C., quienes alertan sobre el riesgo para más de 500 especies, incluyendo flora y fauna como ocelotes y osos negros.
En una manifestación realizada el pasado 29 de noviembre en Hermosillo, más de 300 activistas se congregaron para defender el rancho El Aribabi, considerado como un Área Natural Protegida cerca de Imuris, Sonora.
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La Marcha de las Luciérnagas se llevó a cabo a las afueras de la Universidad de Sonora (Unison), donde los manifestantes caminaron hacia el Palacio de Gobierno exigiendo la detención del proyecto.
PIDEN PRESENTAR ESTUDIOS DE IMPACTO AMBIENTAL
Integrantes de Caminantes del Desierto A.C. se reunieron con autoridades estatales para entregar un documento con peticiones específicas, incluida la suspensión de la obra hasta la presentación de los estudios de impacto ambiental, destacando la importancia de proteger las especies en el área, especialmente en las zonas protegidas del Río Cocóspera.
Sergio Müller, líder del colectivo, ha advertido sobre la fragmentación del ecosistema en la sierra alta de Sonora debido a la construcción de vías y el paso del tren, destruyendo un corredor ecológico natural y zonas de reproducción de especies.
Los ambientalistas denuncian falta de transparencia en torno a la obra, alegando que no se informó adecuadamente a la comunidad y mencionando tácticas de presión e intimidación por parte de autoridades.
CONSTRUCCIÓN
Cabe recordar que el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, anunció que la obra es ejecutada por el gobierno federal y está a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Se trata de la construcción de vías del tren de Ímuris a Nogales, con una inversión de 7 mil millones de pesos y una extensión de 70 kilómetros, con el objetivo de desviar las existentes en Nogales para aumentar el transporte de material e insumos hacia Estados Unidos.
A pesar de que la Sedena está a cargo de la obra en Sonora, los activistas y habitantes insisten en la necesidad de un estudio de impacto ambiental, ya que la zona alberga el único santuario de luciérnagas en la entidad, que estaría en riesgo debido al nuevo "Tren Maya".
