Tener gatos no complica embarazos

Los gatos sí pueden afectar a las mujeres embarazadas, pero nos son los principales causantes de complicaciones, aseguró la médica veterinaria zootecnista, Karla Coronado Rincón.


Por: Jesús Alejandro Quintero

Detalló que los gatos desarrollan una enfermedad que se llama toxoplasmosis, la cual se da por un parásito llamado toxoplasma; este padecimiento es zoonótica, por lo que se puede transmitir al ser humano y sí afecta a las embarazadas.



Pero aclaró, según en estudios recientes, no es tanto la culpa del gato, sino el hecho de que a veces no se lavan bien las verduras o a veces se come la carne de puerco a medio cocer, la cual es uno de los causantes de que esta enfermedad se pueda desarrollar en las mujeres.



Agregó que también hay una manera de transmisión de este parásito por parte de los felinos, que es cuando está dentro de la casa y tienen su arenero, en la que ocasiones se recogen las heces sin guantes y se tiene contacto con el desecho contaminado, después no se lavan las manos y comen con las manos sucias, es entonces cuando el parásito se puede transmitir.



"Pero por simple convivencia con el gato no se da, por contacto directo no hay ningún riesgo, aparte las condiciones ambientales en las que vivimos es difícil que el parásito sobreviva en las heces. Es más por comer carne de cerdo mal preparada o verduras mal lavadas", explicó.



Precisó que este protozoario afecta solamente a las mujeres, ya sea que estén embarazadas o muchas veces este se hospeda en la mujer y cuando se embaraza se empieza a desarrollar, lo que ocasiona problemas como abortos, embarazos de alto riesgo, así como afectaciones oculares en el feto o hidrocefalia.



Coronado Rincón señaló que la toxoplasmosis puede ser adquirida por los gatos cuando comen insectos, pues estos son los huéspedes definitivos; sin embargo, el causal es el cerdo que guarda el desarrollo de este parásito entre sus músculos y cuando se ingieren y no están bien cocinados, es un método más común de transmisión.



"Antes de que exista algún tipo de miedo hay que acudir al médico veterinario, porque somos los indicados para brindar las mejores recomendaciones de las mascotas. Hay que desparasitarlos cada tres meses para evitar que se contaminen de uno de estos parásitos y responsabilizarnos con la convivencia sana con las mascotas", puntualizó.