Jacinto Leyva, un venado del ITH en África

Por: Yamileth Hernández

Aunque no fue fácil dejar sus costumbres, su cultura y gastronomía, y mucho menos a su familia, Jacinto Leyva Miranda es un digno representante del Instituto Tecnológico de Hermosillo (ITH) en África, pues desde hace años desempeña el cargo de encargado de planta de una empresa cementera.

Desde que comenzó su carrera en Ingeniería Industrial en Electrónica supo que lo suyo era crecer a lo grande, por lo que después de graduarse en 1985 y seguir estudiando y ganando experiencia, en 2011 decidió tomar camino a África, dejando a su familia en Hermosillo, pero creciendo profesionalmente para darle lo mejor a su esposa e hijos.

Y aunque no todo ha sido color de rosa, su estancia por las ciudades de África ha sido gratificante, ya que además de tener la oportunidad de cruzar por varios puestos hasta ser director de una planta cementera, tomó las costumbres de ese continente como suyas, y a la fecha sigue apoyando a la gente, quienes le dieron una calle con su nombre completo.

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“No es fácil ir a otras culturas donde tienes que aprender, tienes que poner en la balanza muchas cosas, pero sí son de las cosas más difíciles, pero no me arrepiento de haberme ido y son de las cosas que me gustaría que las nuevas generaciones buscaran siempre, buscar trabajo en cualquier parte del mundo. Yo agradezco al Tec la plataforma que me dio para crecer, y adicional a ello le digo a mi gente, siempre hay que estar actualizado, actualizarse en el campo que te gusta y mantenerte siempre en el top y ser siempre el mejor”, manifestó.

El mundo de Jacinto Leyva, de 57 años de edad, cambió por completo, pero aprendió de otras culturas, lo que lo ha hecho crecer profesionalmente y como personal, algo que jamás le reprochará a la vida, sino que se lo agradecerá siempre.

“Me dieron el nombre de Tavechiman, que significa hombre de buen corazón, y eso para mí fue un honor, y así me llaman allá en África, Tavechiman, es mi nombre allá”, contó.

Jacinto Leyva dijo sentirse satisfecho y honrado por la educación que recibió en el ITH, pues gracias a sus maestros, a su perseverancia y a sus ganas de salir adelante, es que está donde está, por lo que hizo un llamado a las nuevas generaciones para que pongan todo su empeño para que todos sus sueños se hagan realidad, así como los de él.

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