Frenado el proyecto de Reserva Pitahayal

Buscan proteger 73 mil hectáreas de la deforestación en el sur de Sonora

Por: Raúl Armenta Rincón

Debido a la contingencia sanitaria, el plan de la Reserva Costera Pitahayal, con el que se pretende proteger 73 mil hectáreas de la deforestación en el sur de Sonora, continúa frenado.

El proyecto, que es impulsado por la Organización No Gubernamental (ONG) Naturaleza y Cultura Internacional y otras dependencias y organismos, requiere para su concreción la aprobación de los ejidatarios, pero no se ha podido avanzar en las reuniones y consultas públicas.

Medardo Nieblas Márquez, director de Ecología y Turismo del Ayuntamiento de Huatabampo, aclaró que pese a la suspensión el plan sigue vigente y confió en que pueda retomarse en los próximos meses.

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“Se trata de proteger la mencionada cantidad de hectáreas, que en su mayor parte corresponden a Huatabampo, y en menor medida a Álamos y Navojoa; y es que es muy lamentable que en los últimos años se hayan desmontado y perdido amplias áreas de pitahaya, como por ejemplo en Sirebampo, Las Bocas, Camahuiroa, Navopatia y Agiabampo, acabándose poco a poco una riqueza natural, lo que ya no debe permitirse”, explicó.

El funcionario destacó que el proyecto ya fue avalado, además de la ya citada ONG, Naturaleza y Cultura Internacional, por Wildland Networks, y también participan la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Cedes y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), entre otras dependencias.

“Esperemos que la situación de la pandemia mejore y se pueda avanzar en las reuniones con ejidatarios y comuneros, para exponerles los diversos beneficios que generaría la Reserva en términos de medio ambiente y desarrollo económico, además de darles la oportunidad a muchos de contar con certeza jurídica de sus terrenos”, agregó.

Nieblas Márquez consideró que las mismas comunidades buscan que esto sea una realidad, porque quienes realizan la deforestación no son los dueños de las tierras, sino gente de fuera, por lo que con dicha área protegida buscan tener un argumento para proteger sus mismos terrenos de ese tipo de invasiones o aprovechamiento ilegal.

“Lo que buscamos es que ya no se tumbe ni una pitahaya más, porque es una verdadera lástima que llegue una persona y un tractor y acaben en unos minutos con una planta cactácea que tiene de 150 a 200 años de vida”, puntualizó.


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