
El funcionario mencionó que además el día 1 de noviembre, durante la celebración del Día de Muertos, se supervisará que los establecimientos expendedores de alimentos cumplan las normas sanitarias y cuenten con licencia vigente.
Únicamente trabajarán tres verificadores que se distribuirán en los panteones Jardín, Viejo y Las Piedritas, quienes vigilarán para garantizar la sanidad entre los comerciantes y la seguridad de los consumidores, indicó.
"Se revisa que los vendedores tengan limpia su área de venta, que porten las indumentarias reglamentarias como cubrebocas, cofia y mandil".
De identificar anomalías graves que puedan poner en riesgo la salud de los consumidores se procederá a la suspensión del establecimiento, advirtió, y en el caso de irregularidades menores se harán las recomendaciones necesarias para que las corrijan en lo inmediato.