Sonora

Colapso de calles por proyecto manipulado



Por: Michel Inzunza


Por eso, es falso que la empresa Desarrollo de Impulsora Dinámico, la cual represento legalmente, adeuda nueve millones de pesos a la paramunicipal, dijo el también secretario de Desarrollo Urbano.

La acusación surgió, según él, debido a la tensión que existía entre el Sindicato Único de Trabajadores del Oomapas y el Ayuntamiento de Cajeme por una posible huelga y porque un regidor filtró esa información a gente del organismo. “Es un golpeteo político” mencionó.

Al no mostrar pruebas en su contra o no ser suficientes, aseguró que se trata de una guerra sucia encabezada por regidores y en donde Silvia Godoy Vea, secretaria general del Sutoc, quiso debilitar a la contraparte durante las negociaciones.

En cambio, Galindo Gutiérrez mostró el documento 4019-01655-7, con fecha del 8 de mayo de 2013, en donde la afianzadora Insurgente declaró improcedente el pago de fianza.

“De la documentación aportada y la integración de la reclamación tanto por el organismo beneficiario como por la sociedad fiada, se concluyó que los daños que ocurrieron en las obras realizadas en esta última, se deben a un proyecto inadecuado, así como cambios en el proyecto original como se expone a continuación  y se declara que se informa  que la reclamación de la fianza de referencia resulta improcedente”, declara el escrito firmado por Augusto Ramírez de Alba López, miembro de la empresa.

Esta resolución se emitió debido a varias condiciones, la principal es que el proyecto original venía viciado de origen, mencionó, ya que algunos administradores del organismo operador, por ahorrarse unos pesos, cambiaron el plan.

Desarrollo de Impulsora Dinámico se basó en un proyecto que fue manipulado por gente que no sabía y no tenía las consideraciones ni estudios pertinentes, lo que derivó en el colapso de la obra tres meses después de finalizada, señaló.

Es tarea de Silvia Godoy denunciar ante Contraloría los daños patrimoniales que se presentaron y saber qué persona trabajó de manera irresponsable, agregó.

Asimismo, hizo un llamado a los regidores Rafael Delgadillo Barbosa y Rodrigo Bours Castelo para que se serenen y no se presten a una guerra sucia.

A Silvia Godoy le recordó que el organismo operador, el Ayuntamiento y la Secretaría de Desarrollo Urbano están en contacto con el sindicato. “La propuesta es estar unidos para salir adelante y yo creo que las calenturas de una negociación ya quedaron atrás y si existe una denuncia en específico, es bienvenida”, planteó.

PROYECTO VICIADO

Fue Roberto Gamboa García, contratado por el organismo operador, del cual hoy es su director, quien en ese entonces elaboró el proyecto, el cual daría solución a los problemas presenta el desfogue de aguas, informó.

“El proyecto lo hace y lo entrega, pero al llegar al Oomapas, funcionarios internos lo cambiaron y modificaron de una forma irresponsable, sin tener conocimiento adecuado.

“Fue un proyecto deficiente, amañado y manoseado, de alguna forma hay una responsabilidad muy fuerte de los personajes que lo cambiaron”, afirmó.

Por parte del Oomapas, Gerardo Sastré Iriarte fue quien entregó el proyecto a la constructora, aseguró.

Tras el colapso, la paramunicipal mandó hacer un peritaje a Roberto Gamboa, quien señaló que había cambios en el proyecto y como resultado vinieron los daños, indicó.

¿Al ser un plan deficiente, la constructora tiene responsabilidad?, se le pregunta a Galindo Gutiérrez.

“Te respondo directamente. En la ingeniería como en la medicina existen especialidades, entonces cuando vas con un cardiólogo o médico; el médico se especializa en ciertas cosas, si tienes problemas en piel no te va operar del cerebro”.

“El tema de un oído no lo arregla un podólogo y no te va a operar de tus ojos quien se encarga de un problema capilar. Para todo eso existen despachos y especialidades y en el tema de un ingeniero puede ver las cosas que a simple vista se ven y si tú tienes y a ti te dan, por ejemplo, con un doctor, y a ti te dan un análisis que para operarte te dan muestra de sangre orina o un cierto rayos equis, ultrasonido, todo eso vendrá a reforzar el diagnóstico que tienes que decir, pero si de entrada vienen arrastrando malos datos, pues el doctor que viene no se va a ir hasta todas las especialidades”, puntualizó.

El secretario de Desarrollo Urbano también desmintió que tuviera alguna relación con la obra de la calle 300 y Michoacán.

NO HUBO CAMBIOS EN PROYECTO

De acuerdo con regidores, el proyecto no es el problema, de hecho, se hizo con la misma tubería con la que se planeó en un principio. “La constructora es la única responsable, la muestra es que la calle colapsó tres meses después, a las primeras lluvias”, resaltaron los ediles.

Gerardo Sastré tampoco fue quien entregó el proyecto. Al contrario, fue en 2013, después de los daños, cuando ingresó al organismo operador y exigió la fianza.

Por ello se contrataron cuatro peritos, tres de ellos fallaron a favor del Oomapas, sólo el despacho de Roberto Gamboa, quien ahora es director del organismo, le dio la razón a Galindo Gutiérrez.

Silvia Godoy corroboró los hechos. “La obra se licitó en 2011 y se realizó en 2012, cuando estaba Tila Meza Chávez como directora técnica del organismo operador.

“Gerardo Sastré ingreso al Oomapas en octubre de 2012, cuando ya estaba por finalizar la obra. No creo que alguien haya cambiado el proyecto porque por lo mismo se pagó, para que quedará bien. Y si alguien lo cambio, entonces fue Tila Meza y no Sastré”.

“Gerardo tenía tres semanas cuando se dio el hundimiento y comenzó a checar y pedir garantía, ojalá salga el dictamen. De hecho, durante la administración de Manuel Barro Borgaro, toda la obra del Oomapas la hizo Galindo”, puntualizó.