En cuestión de minutos, José Luis Narváez Ávila, de 84 años de edad, perdió 10 mil pesos de su pensión luego de ser timado por un sujeto en el banco HSBC que se ubica enfrente de la Plaza 5 de Mayo.
Por: Fabián Pérez
Y es que, la persona adulta acudió a esta institución bancaria a un cajero para retirar parte de su pensión y lo que le correspondía de su aguinaldo, pero fue timado por una persona de complexión robusta y de tez morena.
José Luis asegura que al pasar por el Banco, de repente una persona lo saludó y le preguntó por su hijo.
"Todo fue muy rápido. Recuerdo que me dijo: oiga, conozco a su hijo, mi papá también los conoce, él tiene unos dompes, ¿se acuerda?", me preguntó.
Relató que después de tanta insistencia, el mismo hombre le dijo que trabajaba en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) en el área de pensiones y que lo podía ayudar para que le llegara el doble de la cantidad que le estaba llegando.
"El caso fue que me envolvió y me dijo: vamos al banco a que retire. Todavía me preguntó que si cuanto me pagaban. Yo finalmente le dije la cantidad y él me invitó a ir al cajero para retirar el dinero e ir al área de pensiones en el Issste," contó.
Con todo y el miedo que sintió hacia este sujeto, el señor José Luis se subió a un vehículo de color blanco y se dirigieron al Issste para ver el asunto de su pensión.
Sin embargo, al llegar al hospital, el sujeto se dirigió al área de pensionados para hacer los trámites, pero José Luis se percató que al verlo caminar con dirección a un taller mecánico supo que había sido víctima de un robo.
"Si oiga, este señor se bajó del vehículo y me dijo: espéreme aquí tantito, voy a pensiones para entregar el dinero a su nombre. Lo vi que agarró por el lado de urgencias pero cuando se metió a un taller, ahí supe que me habían amolado", compartió.
Familiares del señor José Luis Narváez Ávila aseguraron que ese día salió de su casa alrededor de las 7:00 de la mañana para retirar su pensión del cajero.
Su esposa, Guadalupe de Narváez comentó que nunca sale solo a cobrar al Banco, pero ayer lo hizo. La mujer visiblemente asustada y con lágrimas en sus ojos, agradeció a Dios que su esposo haya regresado a casa sano y salvo.
"Lo importante es que no le pasó nada, el dinero va y viene, pero una vida no se compra con nada. Ojalá que detengan a esa persona que abusó de mi esposo y de otra persona pensionada, para que no caigan más en el juego", deseó.