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¿Te urge dinero? ¡Cuidado! Condusef alerta por fraudes de crédito fácil

Estafadores se aprovechan de la situación al no requerir historial crediticio en buró, lo cual es atractivo para quienes buscan soluciones rápidas

¿Te urge dinero? ¡Cuidado! Condusef alerta por fraudes de crédito fácil

En México para la mayoría de las familias, el último mes del año implica un aumento significativo en sus gastos. Las reuniones, los regalos y los pagos de bienes o servicios adicionales generan una presión financiera adicional para los ciudadanos.

Ante esta situación, algunos recurren a préstamos para sobrellevar la temporada festiva. Sin embargo, este incremento en la demanda de créditos también conlleva un aumento en los fraudes financieros.

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SUPLANTACIÓN DE INSTITUCIONES

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha alertado sobre un fenómeno preocupante, la suplantación de instituciones financieras para ofrecer créditos fáciles.

Estas entidades fraudulentas se aprovechan de la situación al no requerir historial crediticio en buró, lo cual resulta atractivo para aquellos que buscan soluciones rápidas.

INCREMENTAN LOS FRAUDES

De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), el año pasado se registraron 103 mil 946 casos de fraude en México. Los meses de agosto, octubre y noviembre fueron los más críticos, con nueve mil 685, nueve mil 322 y nueve mil 37 casos respectivamente.

En el período de enero a noviembre de este año, se reportaron 105 mil 667 casos, evidenciando un preocupante aumento en esta práctica delictiva.

¿CÓMO REALIZAN LOS FRAUDES FINANCIEROS?

La Condusef agregó que el modus operandi de estas entidades fraudulentas es alarmantemente similar. Utilizan nombres comerciales, denominaciones sociales o la imagen corporativa de instituciones financieras legítimas para suplantarlas, llegando a los consumidores a través de diversos medios digitales o físicos, como aplicaciones, redes sociales, correos electrónicos o folletos.

A través de plataformas como WhatsApp o mensajes de texto, los estafadores solicitan información personal a las víctimas. Luego, piden permisos de acceso a aplicaciones, exponiendo a las víctimas a riesgos significativos al revelar datos sensibles, como contraseñas y claves.

Una vez obtenida la confianza de la víctima, los defraudadores solicitan anticipos en efectivo o mediante depósitos, argumentando que son necesarios para gestionar el crédito solicitado.

Estos anticipos suelen equivaler a aproximadamente el 10 por ciento del monto del crédito, que puede oscilar entre mil y doscientos mil pesos. Una vez que los afectados realizan los depósitos, se vuelven prácticamente imposibles de localizar.