Durante las temporadas de descuentos, miles de consumidores en México aprovechan las promociones y facilidades de pago que ofrecen tiendas departamentales como Liverpool. Sin embargo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) lanzó una advertencia para quienes utilizan estas tarjetas: el uso inadecuado o sin comprobación de ingresos podría generar discrepancias fiscales y sanciones económicas que alcanzarían varios miles de pesos.
Aunque las tarjetas de Liverpool no pertenecen a instituciones bancarias tradicionales, la autoridad fiscal sí puede rastrear los movimientos relacionados con su uso.
¿POR QUÉ RAZÓN PODRÍA EL SAT SANCIONAR A USUARIOS?
Esto ocurre porque los pagos que los usuarios realizan para cubrir sus deudas ya sea mediante depósitos, transferencias o cargos desde cuentas bancarias dejan un registro que puede compararse con los ingresos declarados ante el SAT.
En caso de que una persona gaste más de lo que tiene registrado como ingreso y no pueda demostrar el origen del dinero (por ejemplo, si proviene de un préstamo, ahorro, regalo o ingreso adicional), el SAT puede presumir que está omitiendo ingresos y exigir el pago de impuestos pendientes, además de imponer multas por incumplimiento.
RECOMENDACIONES DEL SAT PARA EVITAR SANCIONES
La autoridad fiscal sugirió a los contribuyentes tomar medidas preventivas para evitar problemas:
- Guardar comprobantes y estados de cuenta. Facturas, tickets, transferencias o cualquier respaldo que acredite el origen del dinero son esenciales.
- Declarar correctamente los ingresos. Incluso los provenientes de pequeños trabajos, ventas o servicios deben reportarse.
- Evitar transferencias sin justificación. Mover dinero entre cuentas sin comprobantes o sin relación con lo declarado puede generar alertas.
El SAT enfatizó que el uso de tarjetas departamentales no representa en sí una irregularidad, siempre y cuando los pagos realizados estén respaldados y coincidan con los ingresos declarados por el contribuyente. En tiempos de ofertas y promociones, mantener un registro claro y transparente de los movimientos financieros es clave para evitar sanciones fiscales.