REPORTAJE. Depresión, pandemia silenciosa
Este mal ha impactado la salud mental de jóvenes y adolescentes en Cajeme; autoridades académicas trabajan para detectarla y combatirla
La depresión ha ido en aumento en los últimos años y la pandemia del Covid-19 acentuó los estragos entre la juventud y los adolescentes que siguengolpeando a esa generación, la cual vio interrumpida de forma abrupta su vida académica, social y familiar, dejando una indeleble huella en su estado de ánimo.
Para enero del 2023, México ocupó el 16 lugar a nivel mundial con más personas que presentaron depresión de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de continuar con esta tendencia, se estima que para el 2030 sea la principal causa de discapacidad en el país.
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La juventud no es ajena de este padecimiento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó como la pandemia silenciosa, en la que los trastornos mentales como ansiedad y depresión les afectan.
En Cajeme se han tenido casos de conductas depresivas que van desde los pensamientos de tristeza, trastornos alimenticios y de sueño o pensamientos suicidas, hasta autolesión o pérdida de la vida.
EN AUMENTO CASOS EN CAJEME
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tanto en Cajeme, como en el resto de Sonora, la incidencia de lesiones auto afligidas intencionalmente, han ido en incremento en muestreos tomados del 2010 al 2021 entre la población que comprende de los 15 a los 29 años.
La población de 15 a 19 años pasó de tres lesiones autoinfligidas anuales en el 2010 a seis en el 2021 en el Municipio de Cajeme, con un repunte de siete casos en el 2019, mientras que la población de 20 a 24 años pasó de tres a cuatro casos anuales en ese periodo de tiempo, con un repunte de siete casos en el 2018 y de cinco casos tanto en el 2013 como en el 2016.
La población de 25 a 29 años tuvo un incremento más drástico, al pasar de uno a ocho casos en ese periodo de tiempo en el Municipio de Cajeme.
En Sonora, la depresión causó 24 defunciones en el 2021 a personas de cinco a nueve años de edad, así como 122 defunciones a personas de 10 a 14 años; 277 en personas de 15 a 19 años de edad; 264 en personas de 20 a 24 años de edad y 892 muertes a personas de 25 a 44 años de edad en ese lapso de tiempo.
De acuerdo al último censo del Inegi, en Cajeme habitan 21 mil 645 personas de 12 a 14 años de edad, 21 mil 491 personas de 15 a 17 años de edad y 51 mil 198 personas de 18 a 24 años.
De acuerdo a la Secretaría de Salud en el Estado de Sonora, en el 2022 se tuvieron 251 suicidios registrados en la Entidad, de los cuales la mayor incidencia fue entre 20 a 45 años de edad, que es el periodo productivo en el que sienten más presión laboral.
Por lo anterior se considera relevante atender a este grupo poblacional y por ello es que las instituciones educativas y diferentes organizaciones trabajan actualmente en atender el tema.
Por ello, autoridades de diferentes ámbitos se han abocado a buscar una respuesta a esta situación que aqueja a los jóvenes y puede tener una solución si es tratada a tiempo.
COMBATE CONTRA LA DEPRESIÓN DESDE LA ESCUELA
El delegado en la Zona Sur 1 de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), Fausto Flores Guerrero, explicó que las escuelas de educación básica cuentan con el contenido curricular en el que se incluye el manejo de las emociones por medio de diferentes materias, además, se tiene vinculación con dependencias de Gobierno en caso que los menores deban ser canalizados.
“Aparte de lo que ya se platica dentro del mismo currículo de la Secretaría de Educación y Cultura y de la Secretaría de Educación Pública, que contemplan esos temas de manejo emocional por medio de las materias de formación cívica, entre otras; se complementa con otras estrategias y se busca coadyuvar contras dependencias”, abundó.
Se trabaja, además, con dependencias como Seguridad Pública Municipal y Estatal, Salud, así como otras que tengan vinculación con el tema de atención psicológica y afectiva hacia los menores.
“Sabemos que hay casos que se están presentando y de alguna u otra manera se va a abordar, se está abordando con el tema de prevención de las adicciones, de la violencia y con estos signos también será reforzado con el tema de manejo de las emociones”.
PREPARATORIAS ATIENDEN A LOS ADOLESCENTES
La investigadora y profesora de tiempo completo del Departamento de Psicología del Instituto Tecnológico de Sonora(Itson), Raquel García Flores, explicó que la universidad tiene un trabajo colaborativo con el CBTIS 37 en el que se tienen intervenciones psicológicas con los estudiantes de manera grupal e individual, según se requiera.
“Actualmente de forma individual se está atendiendo a 15 estudiantes y estamos impartiendo talleres de regulación emocional en el 70 por de los grupos del CBTIS”, explicó la académica.
De los estudiantes que atienden, el 30 por ciento reportó síntomas de ansiedad y depresión, aunque con mayor frecuencia han sido casos de ansiedad.
El director del plantel, Héctor David Núñez Salazar, explicó que los expertos del Itson, entre los que se encuentran estudiantes de postgrado y profesores de psicología, acuden a los grupos de manera lógica sistemática y esto ayuda de forma importante.
El CBTIS 188, es otra preparatoria que mantiene trabajos de salud mental para atender los casos de ansiedad y depresión, los cuales empezaron a ser más frecuentes luego de la pandemia de Covid-19, afirmó la directora del plantel, Imelda Quevedo Valenzuela.
“Estamos trabajando con programas preventivos, tanto por la parte oficial, la dirección general de Educación Tecnológica, que marca el programa de fomento a la salud, el cual tiene el fin de cuidar esos problemas socioemocionales que los alumnos presentan”.
Explicó que los estudiantes son canalizados a grupos de ayuda, instituciones públicas y dentro de la misma escuela a través de orientación, además que se tienen convenios de colaboración con el Itson y otras universidades.
Además de esto, se trabaja de manera coordinada con los padres de familia para canalizar a los jóvenes a tratamientos sicológicos.
Diferentes instituciones educativas, asociaciones civiles y grupos religiosos se han abocado a brindar ayuda psicológica a los menores de edad ante el incremento en los casos de ansiedad y depresión
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