¿Quieres saber si el arroz ya no sirve? sigue estas recomendaciones
Es importante que toda familia verifique estos detalles para saber si el arroz que tienes en refrigeración ya no es apto para su consumo
El arroz es uno de los alimentos que con frecuencia se tiene en casa. Se trata de un cereal de gran consumo a nivel mundial y es considerado un elemento básico en la dieta de diferentes países.
Este alimento contiene vitaminas del grupo B y vitamina D, proteínas, hidratos de carbono complejos, minerales como hierro, magnesio, fósforo y calcio, además, su alto contenido de fibra.
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En las cocinas mexicanas se prepara el arroz blanco y el arroz integral, las recetas suelen variar según la región del país. Si se trata de ahorrar un poco de tiempo, la opción más práctica es cocerlo únicamente con agua, aplicando la recomendación infalible por una taza de arroz son dos de agua.
¿CÓMO SABER SI EL ARROZ REFRIGERADO YA NO SIRVE?
Es importante destacar que estos alimentos pueden conservarse en perfectas condiciones de 2 a 3 días, eso sí, considerando que tenga buen almacenaje y se haya refrigerado a tiempo. Pero, si durante estos días aún tienes dudas y quieres saber si este alimento es apto para el consumo, pon atención a estos detalles:
Textura
La primera característica que debes tener en cuenta es el aspecto que presenta el arroz, observa si su consistencia es rígida y aún conserva una apariencia fresca. En caso de que veas que hay consistencia pegajosa o viscosa es un indicativo de que el arroz ya se echó a perder. Lo mejor será desecharlo.
Color
Aunque pertenece a la misma categoría del aspecto del alimento, debes de atender al cambio en la tonalidad del color del arroz. En algunos casos puede ser muy evidente la presencia en moho o el cambio a una tonalidad más oscura, especialmente cuando se trata del arroz blanco.
Olor
Otra de las características que son casi a la par con el aspecto físico es el aroma que desprende el arroz. Si percibes un olor desagradable es inminente que el alimento ya no es apto para el consumo.
