Si estas buscando cuidar tu piel mientras te afeitas y ahorrar dinero en productos comerciales, esta nota es para ti. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) te enseña cómo crear tu propia crema de afeitar casera.
Con muy pocos elementos podrás preparar una crema suave y efectiva que se adapte a tus necesidades. Descubre qué ingredientes necesitas y cómo puedes hacer tu propia crema de afeitar casera para un afeitado más suave y cómodo.
¿CÓMO PREPARAR UNA CREMA DE AFECTAR CASERA?
Para realizar esta crema de afeitar casera, la Profeco recomienda utilizar los siguientes ingredientes:
- ½ taza de agua purificada
- 2 cucharadas de jabón neutro rayado
- 1 cucharadita de glicerina
- La puntita de una cucharadita de mentol
- 3 gotas de trietanolamina
- ½ cucharada de carbopol
- 1 cucharada de aceite mineral
Paso a paso:
Lo primero que debes hacer es verter el agua en una cacerola y llevarla a fuego medio. Agrega el jabón, la glicerina y el mentol, y mezcla bien hasta que todo se disuelva. Retira del fuego y deja enfriar. Pasa la preparación a otro recipiente y añade lentamente el carbopol a través del colador, mientras mezclas con la batidora a velocidad media. Agrega la trietanolamina y bate por 1 minuto más.
Aumenta la velocidad e incorpora el aceite mineral en forma de hilo fino y mezcla por 2 minutos. Luego, deja reposar por 2 horas para que el volumen disminuya. Transcurrido ese tiempo mezcla con una cuchara hasta obtener una consistencia cremosa, y coloca en un envase de plástico. Finalmente, ciérralo muy bien y consérvalo en un lugar fresco, sin exponerlo a temperaturas elevadas.
Una opción para tener en cuenta es agrega unas gotas de tu esencia favorita para mejorar su aroma.
Aplicación:
Mezcla con una cuchara durante 10 segundos para incorporar todos los ingredientes y obtener la consistencia deseada, distribúyela sobre la zona que quieras afeitar y realiza el procedimiento como de costumbre.
Recuerda que antes de colocar esta crema sobre tu piel, debes hacer una prueba de alergia, colocando una pequeña cantidad en alguna parte de tu cuerpo, para corroborar que no presentes reacciones adversas.
