Por este motivo se recolectan las tapitas de plástico en distintos lugares
La próxima vez que veas uno de estos depósitos, aporta a la causa; pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en la vida enfermos de cáncer
En distintas partes de varias ciudades de México es común encontrar depósitos de tapas de plástico estratégicamente ubicados, como una invitación a la ciudadanía a participar en la recolección de estos pequeños objetos que acompañan numerosos envases.
A menudo se promueve la idea de que esta colaboración contribuye a causas sociales, como el tratamiento de niños con cáncer; sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado por qué específicamente las tapas y cuál es su valor para respaldar estos costosos tratamientos? Aquí te contamos el motivo.
¿POR QUÉ SE RECOGEN LAS TAPITAS DE PLÁSTICO EN VARIOS SITIOS?
La razón principal detrás de la recolección masiva de tapitas de plástico estriba en su potencial reciclaje, ya que estos pequeños artefactos pueden ser transformados en nuevos productos de plástico.
Al recolectar una cantidad considerable, se pueden llevar a centros de reciclaje o a diversas industrias plásticas donde son adquiridas, por lo que numerosas organizaciones se dedican a esta recolección masiva para destinar los ingresos generados a causas sociales, como el apoyo a familias que costean el tratamiento de niños con cáncer, una causa especialmente popular en México.
¿POR QUÉ ELIGIERON LAS TAPITAS DE PLÁSTICO?
Existen tres características que llevaron a esta elección de las tapitas de plástico: tamaño, peso y color, lo que las convierte en objetos prácticos para el transporte.
Además, su reducido tamaño y versatilidad facilitan su movilización en cualquier tipo de vehículo, por lo que las empresas compradoras las prefieren porque, al separarlas por colores, pueden ser lavadas y molidas para la creación de nuevos elementos plásticos.
Así las cosas, Banco de Tapitas es un ejemplo elocuente de esta iniciativa, iniciada como un movimiento de jóvenes mexicanos, por lo que a la hora de organizar esta se centra en recolectar, almacenar y reciclar las tapitas para generar recursos económicos destinados a programas de atención a menores de 21 años con cáncer.
A través de depósitos ubicados en todo el país, las tapitas se concentran con embajadores, coordinadores y aliados para luego ser transportadas a centros de reciclaje ubicados en Nuevo León, Jalisco, Querétaro y Ciudad de México.
Allí se lavan, separan, trituran y muelen para crear pellets que se venden a la industria del plástico, generando ingresos para los programas de apoyo a pacientes con cáncer.
Por ello, numerosas organizaciones similares, no solo en México, sino en toda Latinoamérica, trabajan incansablemente recolectando tapitas de plástico para respaldar causas sociales.
Así que, la próxima vez que veas uno de estos depósitos, piensa en contribuir a esta noble causa, pues pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en la vida de quienes luchan contra esta terrible enfermedad.
