El Papa León XIV acepta la renuncia de Don Juan Manuel Mancilla, obispo de Ciudad Obregón de 2005 a 2009

Aunque su servicio pastoral en Sonora fue breve, dejó huella profunda entre los fieles, quienes reconocieron en él a un pastor cercano y sencillo

Al cumplir 75 años de edad los obispos tienen la obligación de presentar la renuncia pastoral a sus diócesis.
Al cumplir 75 años de edad los obispos tienen la obligación de presentar la renuncia pastoral a sus diócesis.

La Nunciatura Apostólica en México informó este 21 de agosto que el Papa León XIV ha aceptado la renuncia de Don Juan Manuel Mancilla Sánchez, quien hasta ayer fue obispo de la Diócesis de Texcoco y tuvo un paso significativo por la Diócesis de Ciudad Obregón entre los años 2005 y 2009.

Don Juan Manuel nació en enero de 1950, por lo que este año cumplió 75 años, edad en la que todos los obispos deben presentar su renuncia canónica conforme a las normas del derecho eclesiástico.

Fue ordenado sacerdote en su natal San Luis Potosí en 1974. En 2001, el Papa San Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Texcoco, cargo que desempeñó hasta 2005, cuando el Papa Benedicto XVI lo designó como quinto obispo de Ciudad Obregón, iniciando su ministerio episcopal allí en enero de 2006.

UN PASO RECORDADO EN CIUDAD OBREGÓN

Aunque su servicio en la Diócesis de Ciudad Obregón fue breve (culminó en 2009), Don Juan Manuel Mancilla dejó una huella profunda entre los fieles, quienes reconocieron en él a un pastor cercano y sencillo.

Mantuvo una buena relación con los medios de comunicación, a quienes convocaba con frecuencia. Además, logró unir al presbiterio local y promovió diversas obras diocesanas antes de ser nombrado obispo titular de Texcoco, a donde regresó en 2009.

Al conocerse su cambio de diócesis, muchos católicos expresaron su tristeza, ya que el obispo Mancilla se había ganado el cariño incluso de quienes no lo conocieron personalmente. "Es como cuando te quitan la esposa, te parte", declaró en una entrevista el día que se anunció su regreso a Texcoco.

imagen-cuerpo

ENFRENTÓ Y VENCIÓ AL CÁNCER

Uno de los momentos más difíciles en la vida pastoral y personal del ahora obispo emérito de Texcoco fue en 2020, cuando debió retirarse temporalmente de sus funciones episcopales para atender una grave enfermedad el cáncer de pulmón.

En ese entonces, la Diócesis de Texcoco informó que Don Juan Manuel recibió 15 quimioterapias como parte de su tratamiento. Pese a la debilidad física, meses después se le vio presidir una misa en la Basílica de Guadalupe, en compañía de fieles texcocanos, testimonio de su fe y entrega.

A partir de hoy, Don Juan Manuel Mancilla asume el título de obispo emérito y se espera que permanezca en Texcoco o regrese a su tierra natal, San Luis Potosí.

En su lugar, ha sido nombrado como nuevo obispo de la Diócesis de Texcoco Monseñor Carlos Enrique Samaniego López, quien hasta ahora se desempeñaba como obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México.