De esta manera puedes secar ropa dentro de tu hogar y evitar la humedad
A pesar de contar con un lugar reducido, existen opciones para que las prendas se sequen sin que cree ambientes con olores desagradables
El vivir en un edificio, no tener secadora, o que la lluvia impida usar el patio para tender la ropa, son situaciones que conllevan a secar las prendas dentro de la casa. El problema es que hacerlo de forma regular puede crear focos de humedad en las salas del hogar. Entonces, ¿cómo contrarrestarlo?
A pesar de que el espacio sea reducido, existen opciones para que la ropa se seque sin que perjudique la salud, ni cree ambientes con olores desagradables. A continuación, te contamos en detalle qué puedes hacer para evitar tales consecuencias.
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IMPLICACIONES DE SECAR DENTRO DEL HOGAR
La exposición a los rayos del sol es la manera más apropiada para secar ropa recién lavada. Las secadoras eléctricas también ayudan en este oficio. Por otra parte, improvisar un tendedero dentro de la casa no es la alternativa más recomendable, pero sí la conveniente cuando es imposible utilizar otro método.
Ante este método es necesario que conozcas las implicaciones sobre la salud. Y es que el contraste que puede darse entre lo húmedo y el ambiente seco que genera la calefacción suele ser perjudicial. El efecto inmediato es la formación de moho, que a su vez aumenta el riesgo de complicaciones respiratorias y alergias.
RECOMENDACIONES PARA SECAR LA ROPA EN EL HOGAR
El colgar la ropa mojada en perchas y distribuirlas de modo que circule el aire es un consejo de valor para el secado dentro de la casa. Asimismo, los tendederos plegables que adaptas al techo o se apoyan en el suelo resultan apropiados si los ubicas en áreas cálidas. Veamos otras recomendaciones.
Centrifuga en la lavadora
Este ciclo supone un gasto extra de electricidad, pero garantiza que la ropa no escurra mientras cuelga, lo que minimiza las probabilidades de concentración de humedad.
Cuando el lavado es a mano exprime tanto como puedas sin enroscar la tela. En estos casos, lo apropiado es sacudirla varias veces, y una vez bien escurrida pasarla a la cuerda del interior. Los tendederos de malla sobre la tina representan buena alternativa para gotear.
Aléjala de los radiadores
Secar ropa en los radiadores no acelera el proceso, la verdad es que causa la pérdida de calor en la estancia y origina condensación; esto sin contar con que hay indumentaria que no está confeccionada para soportar el calor que irradian estos aparatos, porque acaban endureciéndose o encogiéndose.
Activa un ventilador
Si las prendas corresponden a textiles gruesos como abrigos o toallas, es posible facilitar su secado con un ventilador, pues el aire moverá las piezas. Ahora, si cuelgas en la cocina, podrías activar el extractor.
Tiende en puntos secos
Aprovecha las estancias más secas para tender lo mojado. En lugar de elegir un dormitorio o la sala de recibo, prefiere la cocina u otras áreas amplias.
Separa las prendas
No amontones la ropa en la cuerda, deja un espacio prudente, pues no se impregnará de olor a humedad.
Procura aireación
Seca la ropa cerca de una ventana. Si abres estas entradas de luz natural, contribuyes con la circulación del aire, reduces el tiempo de secado y evitas tanto la humedad como el desarrollo de hongos. La idea es que haya una corriente de ventilación en el rato que las prendas pasen colgadas.
Elige el momento apropiado
No disponer de las condiciones o equipos adecuados para secar la ropa, contempla la planificación meticulosa del lavado. Lo adecuado sería hacerlo en la mañana, para aprovechar el transcurso del día en el secado; por las noches, el frío acrecienta la humedad.