Con este sencillo truco quitarás la suciedad de las juntas del piso
Adiós al tiempo que te la pasas tallando para sacar la mugre y que dejes las losas radiantes, que darán una mejor apariencia a tu hogar
Entre las actividades del hogar más agotadoras está la limpieza, y más aún cuando se trata de fregar o trapear los pisos; sin embargo, hay ocasiones en que el piso queda con manchas difíciles de sacar, como el óxido.
Sin embargo, aunque dejes los pisos relucientes, si miras con detenimiento, en las juntas de cada pieza de azulejo o mosaico se junta tierra y mugre, que con el paso del tiempo empiezan a oscurecerse, dándoles apariencia de que por ellos no ha pasado ningún mop.
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SENCILLO TRUCO PARA DEJAR IMPECABLES LAS JUNTAS DE TUS PISOS
Ahora, devolverles la blancura o pulcritud de la primera vez no es tan complejo, por lo que a continuación te damos un práctico truco o tip con el que le darás nueva vida a esas líneas que le dan a tu hogar ese toque de limpieza.
Aunque en el mercado y la industria de la limpieza existen diversos productos que prometen devolver la limpieza inicial a las juntas del piso, en realidad muchas se quedan cortas en lo que prometen.
Y es que el paso del tiempo no perdona, mucho menos en los acabados de los pisos de azulejo o mosaico, ya que la pasta o pegazulejo comienza a acumular polvo, humedad, restos de comida, entre otros.
Para erradicar esta suciedad, hay una recomendación muy sencilla, que te ahorrará un buen tiempo en la tallada de los pisos.
ESTO NECESITAS PARA LIMPIAR LAS JUNTAS DEL PISO DE TU CASA
Así que si te fastidia ver cómo están de sucias las líneas que unen tu piso, aquí te dejamos lo que necesitas para la mezcla y que casi todos tenemos en casa.
- Agua oxigenada
- Algodón
- Bicarbonato
Una vez con estos productos, te damos el proceso, paso a paso, sobre cómo limpiar las juntas del piso, sin tallar tanto:
- Limpia y quita el exceso de polvo que haya en el piso
- Coloca un poco de bicarbonato en las juntas
- Luego con toma unas bolas de algodón y remójalas en agua oxigenada
- Coloca el algodón sobre las juntas
- Deja por una hora el algodón impregnado en las juntas
- Remueve el algodón
- Frota las líneas con tu jabón limpiador de costumbre, y listo: verás cómo la suciedad ha desaparecido.
Ahora, es importante que recuerdes que, como manejarás sustancias levemente abrasivas, es importante que uses guantes y cubrebocas, para que no respires los productos.
En el caso de pisos de cerámica que no recuperaron su color, un método más agresivo es aplicar cemento blanco, a fin de que le des el color de la primera vez; así no inviertes tanto dinero ni tiempo y le darás a tu casa un aire de renovación como cuando lo viste por primera vez.
Ahora, si quieres evitar que las juntas se pongan negras, lo más sencillo es que no dejes que se acumule suciedad en tus pisos.
