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Aumenta la nomofobia: ¿cómo saber si la tienes?

El teléfono es ahora una línea de vida; piensa en la última vez que extraviaste el teléfono, dejaste todo para encontrarlo cuanto antes

Aumenta la nomofobia: ¿cómo saber si la tienes?

En la sociedad moderna el teléfono ya no es una herramienta para llamar, enviar mensajes de texto, correos electrónicos o incluso jugar a sus juegos favoritos. El teléfono es ahora una línea de vida: con la lista de contactos más elaborada, aplicaciones de redes sociales, recordatorios, aplicaciones para jugar casino en vivo, preciosas fotos estéticas e incluso monederos digitales.

Piensa en la última vez que extraviaste el teléfono. Recuerda con qué facilidad te diste cuenta y lo dejaste todo para encontrarlo cuanto antes. O cuando el nivel de batería de tu teléfono estaba por debajo del 20% y reorganizaste toda tu vida para cargarlo. Pues bien, la ciencia tiene un nombre para este sentimiento: Nomofobia, o el miedo a no estar cerca de los teléfonos móviles. Y es mucho más común y extendido de lo que imaginas.

El término "nomofobia" es una forma abreviada de "no-móvil-fobia". No es un trastorno reconocido oficialmente y algunas personas creen que la palabra "fobia", puede ser incorrecta. Los psicólogos utilizan cada vez más el término, junto con sus síntomas asociados, para describir la ansiedad provocada por la pérdida del teléfono móvil. ¿Qué es lo peor? El auge de la nomofobia no da señales de detenerse.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?

Los expertos en salud mental aún no han decidido cuáles son los criterios diagnósticos formales de la nomofobia. Sin embargo, en general se admite que la nomofobia representa un problema para la salud mental. Algunos expertos han sugerido incluso que la nomofobia representa un tipo de dependencia o adicción al teléfono.

Los síntomas de la nomofobia son similares a los de la adicción u otros trastornos de ansiedad:

?     Ansiedad;

?     Agitación;

?     Sudoración;

?     Desorientación;

?     Cambios en el patrón respiratorio;

?     Taquicardia (latidos cardíacos rápidos).

CAUSAS DE LA NOMOFOBIA

Según los psicólogos clínicos, ciertas personas son más propensas a desarrollar nomofobia. Los factores que aumentan las probabilidades de adquirir esta afección son los siguientes:

?     Dependencia tecnológica: La dependencia tecnológica puede causar nomofobia, ya que los individuos se vuelven cada vez más dependientes de sus dispositivos digitales por razones prácticas y emocionales.

?     Experiencia negativa en el pasado:  Experimentar un acontecimiento negativo en el pasado sin acceso a un teléfono puede provocar nomofobia a través de un condicionamiento traumático o un aprendizaje directo.

?     FOMO: El FOMO puede causar nomofobia, ya que el miedo constante a perderse acontecimientos sociales o información importantes a través de los dispositivos móviles puede provocar un mayor apego y ansiedad asociados al teléfono, contribuyendo en última instancia al desarrollo y la exacerbación de la nomofobia.

?     Baja autoestima o poca confianza: Cuando las personas tienen baja autoestima o poca confianza en sus capacidades, a menudo buscan la validación externa y la seguridad de los demás a través de actividades como las interacciones en las redes sociales.

CÓMO TRATAR LA NOMOFOBIA

Para tratar la nomofobia se utilizan las mismas estrategias basadas en pruebas que para tratar otras fobias y trastornos de ansiedad. Implica una combinación de psicoterapia, terapia cognitivo-conductual (TCC) y modificaciones del estilo de vida, como la incorporación de la relajación y la atención plena a la vida cotidiana.

La TCC, en particular, puede ser útil para aprender a identificar y cuestionar pensamientos y creencias irracionales en torno al uso del móvil. Para algunas personas, también puede ser útil incluir en la terapia la exposición gradual a situaciones que desencadenan la nomofobia para fomentar la desensibilización al estar sin teléfono.

Además, las técnicas de relajación, como los ejercicios de respiración profunda o la atención plena, pueden ser útiles para controlar los síntomas de ansiedad.

Además de la terapia y el autocuidado mental, es importante establecer límites y prácticas saludables en relación con el uso del teléfono móvil. Fijar momentos específicos para realizar actividades sin teléfono, dedicarse a aficiones fuera de línea y limitar el tiempo frente a la pantalla puede ayudar a reducir la dependencia de los dispositivos móviles.

Crear un sistema de apoyo de amigos y familiares que comprendan los retos de la nomofobia también puede proporcionar un valioso apoyo emocional.

La nomofobia, o miedo a estar lejos de los teléfonos móviles, es un problema médico cada vez más frecuente entre la población. Señalada por primera vez en 2010, la nomofobia es el resultado de la creciente centralidad de los teléfonos móviles en la vida humana cotidiana.

Aunque pueda parecer que todos tenemos un poco de nomofobia , lo cierto es que no es así. Sí, puede que dependamos abiertamente de nuestros teléfonos móviles. Pero sólo tienes Nomofobia si tu adicción al móvil dificulta significativamente tu vida diaria. Si ese es el caso, es necesario buscar ayuda activamente.