Xóchitl arrasa; De la Madrid, opaco
Ambos políticos buscan representar el Frente Amplio por México en las elecciones presidenciales de 2024
En Cajeme se vivió ayer el contraste entre dos personalidades, la de Xóchitl Gálvez Ruiz y Enrique De la Madrid Cordero.
Ambos buscan representar el Frente Amplio por México en las elecciones presidenciales de 2024 e incluso el hijo del expresidente, Miguel De la Madrid Hurtado, comenzó desde muchos meses antes su recorrido en ese sentido.
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Pero, sin duda, la figura de la senadora panista, ha llamado la atención de propios y extraños a pesar de que ella apenas a finales de junio anunció frente a Palacio Nacional: “Voy a ser la próxima presidenta de México”.
De hecho, fue la última en sumarse a la lista de quienes desde la oposición quieren ser candidatos a la Presidencia de la República.
Y desde entonces, Gálvez Ruiz no ha dejado de crecer en popularidad, de tal manera que obtuvo en una reciente encuesta el 23.3 % de las preferencias de la ciudadanía en general para encabezar la alianza conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Otros que ya llevaban un rato picando piedra en ese tema, como Santiago Creel Miranda, quien al igual que Gálvez Ruiz representa al PAN, se colocó en segundo lugar con el 10.7 % de las preferencias y la senadora del PRI, Beatriz Paredes, obtuvo el 8.3 %.
Los de Morena dicen que se trata de una “candidata inflada”, pero se puede notar el tamaño del temor hacia su posible candidatura cuando desde todos los ángulos de ese partido se le ataca un día sí y el otro, también.
Pues bien, tanto ella como De la Madrid Cordero, se reunieron ayer con los agricultores de la región para exponer sus puntos de vista en torno a la situación del campo mexicano, sumido hoy en una crisis de grandes proporciones como consecuencia de los desatinos públicos, de ayer y de hoy, para atender a la familia rural como debe ser.
Desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el agro nacional, como en el circo romano, fue soltado a los tigres que controlan los mercados de granos y, al mismo tiempo, se comenzó a desmantelar el engranaje mediante el cual se les daba sustento a los campesinos.
La estocada final vino hace unos cuantos meses con la desaparición por decreto de la Financiera de Desarrollo Rural en pleno ciclo agrícola, lo cual dejó a muchos productores con la brocha en el aire, pues dejaron de recibir incluso los créditos necesarios para este lapso de la siembra y cosecha, a lo cual se le sumó la caída internacional de precios.
Pero lo que debe resaltarse es que De la Madrid Cordero pasó sin pena ni gloria por el Valle del Yaqui pues, en principio, carece de mecanismos para dar a conocer sus actividades y en consecuencia mucha gente no sabe quién es y qué anda haciendo.
No por nada, en la encuesta de referencia el hijo de don Miguel y exsecretario de Turismo durante la presidencia de Enrique Peña Nieto, ocupó el cuarto puesto con apenas 8 % de la preferencia ciudadana hacia su persona.
Quienes lo conocen, como el ex alcalde Faustino Félix Chávez, dicen que es un hombre muy inteligente y preparado, pero, y esto lo aporta el columnista, carece de una personalidad atractiva hacia el electorado, algo que suelen llamarle carisma y que no se vende así como así en las boticas.
Otro contraste es que mientras De la Madrid Cordero solamente se reunió con los agricultores, Gálvez Ruiz cortó oreja y rabo durante su encuentro con diversos sectores de la comunidad.
A esa reunión acudió “gente de ondequiera”, como dice la canción, desde personalidades empresariales, como Beatriz Marina Bours Muñoz, cuyos esfuerzos filantrópicos la posicionan como una mujer extraordinaria, así como Ricardo Bours Castelo, quien de plano se abrió de capa y dijo que apoya a Gálvez Ruiz al 100.
Antonio Gándara Astiazarán, otro grande de la agricultura regional, junto con su familia acudió a escuchar a la senadora panista que ha cautivado a millones de mexicanos con la esperanza de que sea la próxima ocupante de la silla presidencial.
También hubo dirigentes sociales, campesinos, de organismos civiles y mucha gente de la comunidad que se sumó a la convocatoria para platicar con ella, como los trabajadores de una empresa que solicitaron permiso para salir al evento y no por el refresco, la torta o los 200 pesos sino porque están deseosos de oír algo más que discursos de odio.
Xóchitl arrasó en Cajeme, mientras que de De la Madrid solamente los representantes de los medios de comunicación supieron de él horas antes de su arribo, pues sus simpatizantes en la comunidad no tuvieron la capacidad de convocatoria que se requiere para una figura de ese tamaño.
En fin, desde este contraste se puede ir midiendo el agua a los camotes. La carrera presidencial apenas está en pañales. Todavía pueden resultar muchas sorpresas.
Comentarios: franciscogonzalez.bolon@gmail.com