Las Plumas

“Vueltas bomberas”

Un problema en BJ

“Vueltas bomberas”

En lo que habría que entender como un mal momento personal y comunitario, el alcalde de Benito Juárez tuvo la improcedente ocurrencia de montarse en su cuatrimoto y brindar una exhibición de aptitud motorizada al realizar públicamente varias de las popularmente conocidas como “vueltas bomberas”. La inopinada exhibición de Florentino Jusacamea Valencia tuvo lugar en el estadio de beisbol. Un video puesto en circulación da cuenta de estas inopinadas peripecias a cargo igualmente de tan relevante personaje.

Las “vueltas bomberas” son un lance que hasta en bicicleta resulta peligroso llevar a cabo. Ya no se diga en motocicleta, o en carro, que es donde usualmente es común realizarlas. Cabe entender como obvio que no es recomendable ejercerlas bajo ninguna circunstancia. Pero se dice que a los jóvenes les resultan atractivas por la cantidad de adrenalina que les genera. Sabe qué tendrá que ver una cosa con la otra. A la hora de la hora, con adrenalina o sin ella, las consecuencias pueden ser lamentables.

Debe ser difícil saber en qué estaría pensando el alcalde de Benito Juárez cuando decidió protagonizar la trama a que se alude. Un político o autoridad dispone de muchas formas para llamar la atención del respetable. Pero eso de ponerse hoy por hoy a practicar “vueltas bomberas”, fue una decisión no sólo temeraria por parte de quien la realizó, sino también imprudente y, por lo mismo, desprovista de toda consideración para una comunidad indignada y agraviada por un reciente episodio (también motorizado y de alta velocidad) que costó la vida de una persona que no tenía absolutamente nada que ver con ese abusivo lance vehicular.

Como tenía que ser, y cabía esperarlo, las críticas o reprobación en contra de la actitud de Jusacamea Valencia, no se hicieron esperar. Con justa razón, vale añadir. No en balde, entonces, le exigieron públicamente que, en lugar de cometer actos irresponsables como los propios de las “vueltas bomberas” en su cuatrimoto, que resuelva primero el caso de los jóvenes que atropellaron recientemente a una señora, cuando, al parecer estando “amanecidos”, se pusieron a jugar carreras automovilísticas por calles de Benito Juárez. Poco o nada se sabe de este caso, excepto que muy probablemente uno de los responsables huyó a Estados Unidos.

El señor Antonio Bujanda, vecino de Benito Juárez, le dijo a Diario del Mayo: “Qué manera de poner el ejemplo de este presidente; hace días fueron unos chamacos que mataron a una pobre mujer mientras jugaban carreras en sus carros, y ahora este señor haciendo locuras en su moto; qué mal está”. Por lo visto, en el lugar donde el alcalde Jusacamea Valencia anduvo haciendo sus lances motorizados, había niños jugando. Es increíble que en estas alturas del partido (por decirlo así) sucedan episodios y actitudes como las descritas, y más a cargo de una autoridad con eminentes responsabilidades de carácter social, comunitario.

No debe ser nada extraordinario que un alcalde en funciones disponga de una motocicleta para dar la vuelta o salir a pasear. Pero que la utilice para “jugar” a ejercitar su habilidad para controlar las “vueltas bomberas” con gente alrededor, es algo que va mucho más allá del sentido común. Un político debe tener mil maneras positivas y sin riesgo para llamar la atención de futuros votantes. Tal actitud se vale y no es criticable que alguien la protagonice. Pero motorizar peligrosamente el ánimo con ese mismo propósito ya es otra cosa.

Como era de esperarse que ocurriera, las críticas en contra del alcalde Benito Juárez no se han hecho esperar, simplemente por el carácter insólito de sus lances motorizados, a los que quizá tendría pleno derecho, pero siempre y cuando los ejerza, por ejemplo, lejos del ámbito urbano, donde no haya riesgo para nadie. Mientras tanto, vale decir que los de hoy son tiempos políticos. Pronto lo serán electorales con todas las de la ley. No debe ser bueno para Jusacamea Valencia tomar nota de lo que ha venido pasando en el municipio que gobierna de frente a su propósito de reelegirse como alcalde. No ayuda mucho en ese legítimo propósito suyo indisponer a la ciudadanía con hechos como los que han ocurrido en su comarca.

Bien se haría, por ejemplo, en esclarecer el caso de la señora atropellada mortalmente en un “juego” de carreras de autos. También sería prudente olvidarse de las “vueltas bomberas” en cuatrimoto por más “emocionantes” y “audaces” que puedan resultar. Qué necesidad…

armentabalderramagerardo@gmail.com